Durante tres días el soldado Edison Hernández, quien viajaba en el bus que se accidentó en la vía Medellín – Quibdó, estuvo luchando contra la muerte. Hernández, por sus propios medios, logró salir de un caño a 200 metros del sitio donde se produjo la caída del vehículo afiliado a la empresa Rápido Ochoa. 

Edison Hernández informó que había dos o tres sobrevivientes más del siniestro, e insistió en que las brigadas de rescate traten de salvar la vida de quienes permanecen en ese tupido y húmedo sector boscoso.