Por: Juan Carlos Velásquez Estrada
La llegada de las Tic´s, tecnologías de la información y comunicación, ha revolucionado el comportamiento social y el ejercicio de muchas profesiones y oficios. Entre ellos, el cada vez más protagónico y cuestionado periodismo en los medios masivos de comunicación.
Otras eran las épocas del simple registro, del extra o la chiva porque hoy siempre habrá un aparato electrónico en manos de un ciudadano que es testigo presencial de los hechos que va a reportar en redes sociales antes que cualquier periodista o medio de comunicación.
Ante esta realidad vale la pena encontrar respuesta a este desafío en el maestro Ryszard Kapuscinski que afirma: “Siempre creí que los reporteros éramos los buscadores de contextos, de las causas que explican lo que sucede”.
Y comienzan las preguntas ¿Estamos los medios dando elementos a las audiencias para explicar lo que sucede? ¿Ofrecemos información suficiente para que los ciudadanos entiendan el contexto en el que ocurren las noticias? ¿Las facilidades tecnológicas están superando el contenido de la información emitida?
Cuando se acerca la fecha que reconocemos los periodistas como propia, el 9 de febrero, distinta a la establecida por leyes caprichosas, 4 de agosto; vale la pena seguir reflexionando sobre nuestro oficio apoyados en el escritor y periodista Kapuscinski, porque lo que no ha cambiado en el periodismo es: “su intencionalidad…el deber es informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto por el otro. Las guerras siempre empiezan mucho antes de que se oiga el primer disparo, comienza con un cambio del vocabulario en los medios”.
Basta con escuchar las ediciones matutinas de la radio para entender qué tan lejos estamos de cumplir con la intencionalidad planteada. ¿Aumentamos el conocimiento y respeto por el otro? ¿Ayudamos a la humanidad y no fomentamos el odio? ¿Capítulo aparte merece el tema de la arrogancia?.
Estoy convencido que en este mundo híper – conectado por todo tipo de redes y tecnología siempre será necesario un ejercicio serio y responsable del periodismo. ¿Nos está quedando grande el reto?
En estas fechas recordemos a través de Kapuscinski dos características de nuestro oficio que se deben aplicar a cualquier profesión : “Las malas personas no pueden ser buenos periodistas” y “Los cínicos no sirven para este oficio”.