Se acaba el tercer mes de este año electoral y son muy pocos los partidos que ya tienen su candidato definido a la Alcaldía de Medellín.
Centro Democrático es uno de ellos: su candidato es el exsenador por el Partido de la U, Juan Carlos Vélez Uribe, quien logró el consenso en torno suyo, dejando por fuera a Francisco Galvis y a Juan Fernando Jaramillo. Este último todavía espera que al haber dado un paso al costado, se convertirá automáticamente en la cabeza de lista al Concejo de Medellín por el partido del expresidente Álvaro Uribe. Su expectativa se mantiene después de que el octogenario exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Juan Gómez Martínez, manifestó públicamente que su nombre no ocupará el primer renglón. Si no es así, Jaramillo tendría que competir por los primeros renglones con un centenar de aspirantes.
Otro partido con candidato definido es la Alianza Verde que decidió darle el aval a Alonso Salazar Jaramillo y acabar con los sueños del concejal Miguel Andrés Quintero, quien esperaba ser el candidato de los verdes, tal y como se lo manifestaron en la Asamblea del Partido hace un par de meses.
Algunos aseguran que la entrada al ruedo de Alonso Salazar podría afectar un poco el trabajo de Federico Gutiérrez, quien espera recoger más de 50 mil firmas con su grupo significativo de ciudadanos “Creemos”. Sin embargo, otros consideran que es Federico Gutiérrez quien se podría quedar con la gente que otrora acompañó a Salazar, pues eso mostró la fotografía tomada el día del lanzamiento de “Creemos”. Además dicen que ante el carisma, la jovialidad y la buena imagen de Gutiérrez, Salazar no tiene nada qué hacer, no obstante aparezca éste por encima de aquél en las encuestas, en las cuales ha quedado también demostrado que a pesar de haber sido Alcalde de Medellín, no registra promedio sobresaliente y, a contrario sensu, sí es elevada su desfavorabilidad.
Hasta mediados del mes de abril, los liberales tendrán que esperar quién será el candidato de la Colectividad, el cuál se elegirá por medio de un Estudio de Opinión realizado por la firma Ipso Napoleón Franco. Los aspirantes Aura Marleny Arcila, Eugenio Prieto Soto, Bernardo Alejandro Guerra y Libardo Álvarez Lopera se comprometieron a rodear a quien salga elegido. Sin embargo, en los mentideros políticos y periodísticos se dice que si el elegido es Prieto, el concejal Guerra no lo apoyaría, y que lo mismo ocurriría con Prieto en caso que Guerra salga elegido.
En lo que sí hay consenso, según los llamados mentideros, es que Aura Marleny Arcila es la mujer que podría congregar a todos los liberales en torno suyo, ya que no despierta ningún tipo de animadversión y, por el contrario, sí genera mucho respeto. Sin embargo, no es lo suficientemente conocida.
Frente a Álvarez Lopera, algunos liberales se refieren a él como el “Caballo de Troya” de Gabriel Jaime Rico, pues lo han visto muy cercano a éste.
A propósito de Gabriel Jaime Rico, quien asegura que cuenta con la mayoría de los congresistas antioqueños, sigue recogiendo firmas y viajando cada ocho días a Bogotá buscando apoyos y contactos que lo acerquen al presidente Santos y al presidente del Partido de la U, Roy Barreras. Para Rico Betancur es una ventaja que el Partido Liberal se demore en elegir a su candidato o candidata, pues mientras tanto puede alardear con el apoyo de cuatro de los seis congresistas liberales antioqueños, quienes deberán en mayo abandonar a Rico y apoyar al candidato o candidata liberal para no caer en doble militancia.
Quizá, finalmente, los liberales «disidentes» puedan volver donde Gabriel Jaime Rico, si el guiño del Presidente de la República cae sobre él y resulta el ungido de los partidos de alianza que conforman la Unidad Nacional. Pero igual esperan Aura Marleny Arcila, Bernardo Alejandro Guerra, Libardo Álvarez y Eugenio Prieto. Este último, cargando con la paradoja de ser, tal vez, el precandidato liberal más cercano al Presidente y, seguro, el precandidato que más resistencia encuentra entre los representantes Óscar Hurtado, John Jairo Roldán y Julián Bedoya, y el senador Luis Fernando Duque.
Otro aspirante a la Alcaldía de Medellín es el exsenador Gabriel Zapata Correa, quien se inscribió por el Partido Conservador y quien tímidamente comenzó campaña. Lo extraño es que en los discursos de los conservadores siempre hablan de la fuerza de sus candidatos a la Gobernación de Antioquia, pero parecen soslayar a su Precandidato a la Alcaldía. Algunos rumorean que, debido a la cercanía con algunos «Ramistas – Uribistas», Zapata podría renunciar y apoyar al candidato de Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, o, como lo hizo en las elecciones territoriales de 2011, al candidato o candidata liberal. Pero Gabriel Zapata es tajante desvirtuando esta versión, pues es coherente con el trabajo hecho por la reelección de Santos y, por tanto, su bandera es la de la Unidad Nacional.
Respecto del Polo Democrático Alternativo, sus precandidatos aún no suenan con suficiente fuerza. Se trata del médico Luis Fernando Muñoz, del matiz conocido como «Democracia Real», y Héctor Hoyos, de «Polo por la Paz» que lidera la candidata a la Alcaldía de Bogotá, Clara López. Quizá están esperando la Convención del Polo para calentar motores.
Este es el panorama en Medellín con sus aspirantes a la Alcaldía al término del primer trimestre del año, cuando se suponía habría mayores definiciones.
Ninguno tiene el camino fácil. Le toca al elector ser inteligente, interesante y calificado y escoger la mejor opción. Quedan siete meses para analizarlos, para ver cómo se comportan en campaña y para examinar sus respuestas.