Muy satisfecho se encuentra el personero Rodrigo Ardila Vargas, porque se les ha devuelto la esperanza a los familiares y amigos de mas de 90 personas desaparecidas y sepultadas en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín. 13 años habían esperado para que las autoridades tomaran la decisión de empezar las excavaciones en el botadero de escombros y basuras, que también sirvió de fosa común de las víctimas de los grupos armados al margen de la ley, autoras de los delitos de desaparición forzada, tortura y homicidio.
“Por fin se hizo caso al llamado que veníamos haciendo para que se interviniera una de las fosas humanas urbanas más grandes del mundo, y acabar con el sufrimiento de las familias que no cesaron de clamar por saber dónde están enterrados sus seres queridos”, manifestó el Personero en SINERGIA INFORMATIVA (Radio Única de Todelar – 1050 AM).
Rodrigo Ardila Vargas afirma que, además de devolverles a las familias de las víctimas la tranquilidad de saber el destino de sus seres queridos y culminar el duelo, la exhumación de restos mortales es un reto importante para la Fiscalía en la investigación para dar con los responsables e iniciar los procesos penales que impidan que los delitos conexos queden en la impunidad.
“Satisfacción por lo que significa en el aspecto humano para las familiares de las víctimas a quienes se les terminará la angustia, y en cuanto a la justicia porque la desaparición forzada es un delito de lesa humanidad que no prescribe y, por tanto, habrá lugar a la terminación de las investigaciones para la judicialización y sanción penal para los responsables”, explica Ardila Vargas.
La Personería, desde la Unidad Permanente de Derechos Humanos, continuará con el acompañamiento a los familiares de las víctimas durante los cinco meses de excavaciones en La Escombrera, lugar utilizado por grupos paramilitares para esconder a sus víctimas.
“La Oficina del Ministerio Público de Medellín estará atenta a hacer el seguimiento a todo el proceso de exhumación que permitirá restablecer los derechos de las víctimas, preservar la memoria y establecer garantías de no repetición. Todo esto enmarcado en un ejercicio de trasformación cultural que sirva como apoyo a la construcción de paz y reconciliación local”, precisa el personero Rodrigo Ardila.
El proceso de excavaciones se inició este lunes, 27 de julio de 2015, con el acto simbólico denominado “Escarbando la verdad, desenterrando la justicia”, con el que empieza la remoción de más de 24 mil metros cúbicos de tierra.