Vólmar Pérez barrió en su reelección a la Defensoría del Pueblo porque la oposición liberal votó en bancada y porque la del Polo Democrático Alternativo se dejó llevar por la hipótesis de que en política hay que ganar, y era un hecho que su candidato no iba a obtener la mayoría de votos.  Por eso, “tiraron la toalla”, dijo el Representante a la Cámara, Jorge Morales Gil, y el candidato Wilson Ruiz sólo recibió el apoyo de dos Representantes del Polo.

 

 

Pérez obtuvo 135 votos, de 158 posibles, los cuales le garantizan cuatro años más el cargo.  Wilson Ruiz, uno de los candidatos propuestos por el Gobierno, obtuvo dos votos, mientras que Alberto Casas no recibió ninguno.  

 

La designación de la terna fue polémica por considerar que la misma no cumplía con los requisitos exigidos por la norma, entre ellos, la inclusión de una candidata mujer para cumplir con la llamada Ley de Cuotas.

 

La bancada de “Por el País que Soñamos” propuso que se votara para devolver la terna al Gobierno por el incumplimiento de la Ley de Cuotas, cosa que la plenaria rechazó con 92 votos contra 27.

 

Ante esta decisión, ese movimiento decidió votar en blanco. Esa posición la apoyaron el Polo Democrático, el representante conservador Alonso Acosta y el ex presidente de la Cámara, Óscar Arboleda. En total fueron 13 votos en blanco y 8 nulos.

 

El Partido Liberal, al igual que Convergencia Ciudadana, La U, Cambio Radical, el Partido Conservador, Alas Equipo Colombia y Apertura Liberal, le apuntaron a la reelección del Defensor del Pueblo, por considerar que “su gestión en la entidad ha cumplido los requerimientos en la protección de los derechos humanos”.

 

Sin embargo, asegura el Representante por Antioquia, Jorge Morales Gil, el Partido Liberal se propone hacerle una veeduría permanente para garantizar que cumpla muy bien con su labor, pues no hay consenso en que su gestión durante los primeros cuatro años, haya sido brillante