El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, celebra la puesta en marcha del Nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia a partir de este lunes, 30 de enero de 2017, en desarrollo de la Ley 1801 de 2016. Está convencido de que su acatamiento va a garantizar una reducción considerable de conflictos, de tal manera que se van a crear las condiciones de armonía social necesarias para la paz que se está buscando mediante la negociación con grupos armados como las FARC y el ELN.
“Ya lo dijo el alcalde Federico Gutiérrez: la mayoría de riñas, agresiones y homicidios registrados en 2016 en Medellín no se produjo por cuenta de grupos armados al margen de la ley y de la delincuencia. El 20 % fue el resultado de problemas de convivencia e intolerancia entre amigos, vecinos y familiares por problemas menores que ahora habrán de prevenirse con el Nuevo Código de Policía”, afirma Echeverry Alvarán.
De los 243 artículos que contiene el Nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia, el Representante antioqueño presentó 24 propuestas, consecuente con la necesidad de actualizar el Decreto 1355 de 1970, ya anacrónico.
“El Código de Policía que era vigente hasta este 30 de enero de 2017 ya no respondía a la realidad de la policía y los colombianos de hoy. Por eso, la necesidad de adecuarlo a las nuevas conductas y relaciones sociales actuales”, precisa el Congresista conservador.
En todo caso –insiste Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán- las nuevas normas que contempla la Ley 1801 de 2016 implica un fuerte proceso pedagógico, tanto para la policía como para la ciudadanía, de tal manera que el respeto a los derechos y deberes de todos los colombianos que son inherentes al Nuevo Código, sea efectivo sin que se empiecen a vulnerar derechos fundamentales.
“Y no termine, paradójicamente, siendo peor el remedio que la enfermedad. Por eso llamo la atención sobre la urgencia de la información y la formación para los miembros de la policía para que se eviten excesos que sí puedan poner en riesgo derechos humanos y fundamentales de los colombianos. Pero, al mismo tiempo, llamo la atención sobre la necesidad de pedagogía y educación para la sociedad para que observe decididamente la normatividad del Nuevo Código, porque es claro que no habrá el suficiente número de efectivos de la policía para hacerla cumplir”, precisa Nicolás Albeiro Echeverry.
Al Congresista conservador le parece que a la sociedad colombiana del siglo 21 le hacía falta un Código que impusiera mayor disciplina y orden como garantía de una paz integral, estable y duradera.