Por: Fabio Humberto Rivera

Las organizaciones sociales en Internet convocaron a un día sin homicidios en Medellín el pasado viernes, 23 de octubre.

Los homicidios no disminuyeron ese día, pero el ejercicio pedagógico de movilización social a favor de la vida por parte de un grupo de jóvenes es digno de resaltar y de imitar.

El Alcalde ha convocado a la sociedad civil para que participe activamente en pro de la vida y en contra de la violencia. Al mismo tiempo, viene aumentando la oferta social para los jóvenes.

 

El Presidente de la república también ha hecho lo propio en los dos consejos comunales realizados en Medellín.

 

El Concejo de la ciudad ha insistido en la necesidad de combinar tres estrategias para disminuir los homicidios: la movilización social de todas las fuerzas vivas de nuestro municipio en la defensa de la vida, el aumento de la inversión social acelerando de paso la ejecución de todos los proyectos que generen empleo y el combate frontal a la escandalosa impunidad que carcome a nuestro país.

 

Lo visto en los últimos días muestra a las claras que la comunidad se está comprometiendo con el rechazo a la violencia en el llamado a los violentos, para que no nos continúen matándose y así llegar al objetivo de cero muertes en Medellín.

 

Al Municipio, al Departamento, a la Nación y a los dueños del poder económico les corresponde invertir para generar empleo y erradicar la pobreza.

A la Policía, a la Fiscalía y a los Jueces se les debe responsabilizar del combate a la impunidad y de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Sólo así lograremos una ciudad más visible y vivible, más justa y más incluyente.