Después de tres días consecutivos con una ocupación de las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos -UCI- que supera el 79,49% de su capacidad, el Gobierno de Antioquia tomó la decisión de declarar la Alerta Roja.
La medida obliga a la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia y al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias -CRUE- a mantener el control en la disponibilidad y la coordinación de las camas UCI, en los servicios públicos y privados del Departamento en todo lo que es Covid y no Covid, lo cual se hará mediante manejo de la remisión de los pacientes.
“Esta medida restringe los servicios de salud relacionados con el ámbito hospitalario, como la consulta externa y actividades extramurales, y se pide a los prestadores cumplir con todo lo dictado por la Resolución 521 que se refiere a la población pobre y vulnerable. Se suspenden también las cirugías ambulatorias y electivas no urgentes. Se fortalece la atención de Telemedicina y la atención domiciliaria, con la entrega de medicamentos”, explicó la secretaria de Salud de Antioquia, Lina María Bustamante.
El gobernador (E) Luis Fernando Suárez anunció la medida este jueves, 30 de julio, después de afirmar que el gobierno lleva más de cuatro meses preparándose para este momento.
El Mandatario regional señaló que ya se ha superado el número presupuestado de camas UCI para el mes de julio, especialmente en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Explicó que el “Indicador de Salida”, que se refiere a la ocupación de las camas de UCI -que al día de la declaratoria de “máxima alerta” está en el 79.49%- fue el que obligó a la Administración Departamental a tomar la decisión de declarar la Alerta Roja.
Luis Fernando Suárez recordó el Decreto mediante el cual se declaró este miércoles, 29 de julio, la “cuarentena por la vida” para los próximos dos fines de semana en el Valle de Aburrá, la cual se enmarca en la estrategia del “acordeón” o “4/3”, que se refiere a cuatro días abiertos por tres de cierre. Sumada a la Alerta Roja, el Gobernador encargado dijo que hay que revisar otra variable, también relacionada con la ocupación de las camas UCI, pues si esta supera el 85%, recurrirá a una “cuarentena por la vida” total y obligatoria durante siete días para los municipios del Área Metropolitana, que es donde mayor concentración de casos de COVID-19 hay.
El Gobernador agregó que evaluará si es necesario ampliar la “cuarentena” a los municipios de Apartadó, Carepa, Turbo y Chigorodó, en el eje bananero de Urabá, y a los municipios del Valle de San Nicolás, en el Oriente antioqueño.
La secretaria de salud de Antioquia, Lina María Bustamante, dijo que la Alerta Roja se toma en el día 145 de la atención a la pandemia por el Covid-19, a 120 días del primer fallecido por esta causa, a 28.845 casos reportados por el Instituto Nacional de Salud y a 405 fallecidos.
La Secretaria explicó que, además de la ocupación de las UCI, la concentración de casos en un porcentaje de 77% en Medellín y el Área Metropolitana, es lo que obliga a tomar la medida de declaratoria de la Alerta Máxima.
Jaime Enrique Gómez, director del DAPARD, explicó que desde el Consejo Departamental de Gestión de Riesgo de Desastres se dispondrá de todos los recursos necesarios para la atención de las posibles contingencias que conlleva la nueva situación en el comportamiento del Covid-19 en el Departamento.
La Alerta Roja se declara cuando se enfrenta la existencia de daños comprobados sobre la vida o la salud de las personas, como consecuencia de un evento adverso o destructivo, lo que demanda toda la atención médica de forma inmediata.
Entre otras condiciones, obliga a ejecutar las respuestas del plan de contingencia aprobado, a disponer del recurso humano de manera permanente, el cual debe estar disponible. Por tanto, se restringen las vacaciones, los permisos y los descansos. Igualmente, obliga a levantar los inventarios de equipos, recursos e insumos que se necesiten para la atención del evento adverso.