Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa que cada año, el 3 de mayo, se celebra con el propósito de evaluar este derecho humano a nivel mundial y de defender los medios de comunicación y a los periodistas de los ataques a su independencia, Sinergia Informativa invitó a tres periodistas para conversar sobre este derecho, pero también de deberes.
Zoila Isabel Carvajal, directora Ejecutiva del Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de Antioquia –CIPA-; Juan Carlos Velásquez, codirector de “Así va Antioquia”; y Óscar Mario Correa, director de Noticias Telemedellín, plantearon sus reflexiones a partir de una premisa: el artículo 20 de la Constitución Política que en Colombia “garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social”
El “derecho” que hoy se recuerda y que debe defenderse todo el tiempo, tiene también la cara del “deber”: la información debe ser “veraz e imparcial” y los medios “tienen responsabilidad social”, incluso, deben garantizar “el derecho a la rectificación en condiciones de equidad”, lo cual deja en claro que una sociedad democrática debe exigir tanto el respeto, la defensa y la promoción del derecho a la libertad de prensa como el derecho a la responsabilidad de la prensa.
JUAN CARLOS VELÁSQUEZ: Un dato para comenzar la reflexión: la clasificación mundial para la libertad de prensa hecha por Reporteros sin Frontera pone a Colombia en el puesto 134 a nivel mundial, y en Latinoamérica, sólo supera a México y Venezuela. El País mejor ubicado en América, en el puesto cinco, es Costa Rica; en el lugar número 18 está Uruguay; y en el 44 quedó rankeado Estados Unidos.
ÓSCAR MARIO CORREA: Aunque en días como éste todos recordamos a Albert Camus con su frase de una prensa libre que puede ser buena o mala, “pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala”, vale la pena que no olvidemos tampoco que la libertad de prensa no autoriza al periodista a decir lo que quiere, incluso afectando a los otros. Otra cosa es la libertad para informar lo que sea basado en hechos objetivos, con imparcialidad y buscando siempre la verdad.
ROGER VÉLEZ: La libertad de Prensa no es una patente de corso para decir lo que queramos, sin estar fundamentado en el principio básico de la verdad. Los periodistas debemos tener en claro la probabilidad permanente de la colisión del derecho fundamental a la libertad de prensa con los derechos fundamentales a la intimidad, a la honra, al buen nombre y al debido proceso. Antes de que tengan los jueces su oportunidad de ponderar entre uno y otros derechos constitucionales, en caso de tutela o denuncia penal por injuria y calumnia, debemos ser los periodistas quienes lo hagamos.
ZOILA ISABEL CARVAJAL: Es que el de la libertad de prensa es un derecho de mucha responsabilidad. Es un derecho pero también es un deber que nos obliga a actuar con ética. No puede un periodista decir todo lo que quiere sino después de investigar, de verificar los hechos y las denuncias, de contrastar fuentes de manera objetiva y de estar convencido de que su profesionalismo le permitirá garantizar la verdad.
JCV: La libertad de prensa tiene que ver con hacer el ejercicio, y no con libertinaje. La gente no es boba y se da cuenta si no estamos haciendo el ejercicio con decencia y con responsabilidad social. Por primera vez en 25 años de la encuesta que Invamer Gallup viene haciendo sobre la imagen de medios de comunicación, los colombianos opinaron que no lo estamos haciendo del todo bien: el 49.1% dijo que la imagen de los medios es negativa; el 44.7% dijo que es positiva. Estamos mal evaluados por la ciudadanía: tiene que ser que por momentos algunos colegas abusan de la libertad.
RV: Es muy importante que la gente tenga criterio y que los periodistas dejemos de pensar que la gente hace parte de “la masa estúpida”, que se cree todo cuanto decimos los medios.
JCV: La presencia de las redes sociales hizo que todos los medios de comunicación empezaran a tener menos influencia. Ya no somos masivos e influyentes. Cada vez tenemos menos poder, afortunadamente para la democracia.
RV: Al desprestigio de los medios de comunicación se suma la llegada de las redes sociales que han permitido la democratización de la información y han subvertido el esquema de poder vertical que dominaban las élites políticas y económicas.
ZIC: El valor de las redes en el proceso informativo ha sido sumamente importante porque ha garantizado que la comunicación sea en doble vía: todos participan y todos tienen acceso a la información, en cualquier momento. Eso sí, el problema es la forma: la democratización permite que cualquiera publique, que tergiverse la información, que publique “fake news”, que descontextualice. Pero ahí es cuando vuelve a ser fundamental el papel del periodista: el que investiga, contextualiza y legitima la información, si lo hace con responsabilidad.
RV: Se refiere a los periodistas que no se dejan agendar por las redes y que no se vuelven multiplicadores de la desinformación y de las infamias de las redes, donde no hay exigencia ética.
OMC: De ahí la frase de “sólo el periodismo podrá salvar el periodismo”, si no dejamos que las redes nos agenden y, al contario, le demostramos a la sociedad que necesitan de la seriedad y la responsabilidad del periodismo para que esté confiadamente informada. Debemos recordarnos nuevamente que no se trata de informar primero -como ahora lo hace cualquiera por las redes- sino informar bien, como no lo hacen las redes. Nuestro compromiso es garantizar información clara precisa, exacta y verídica.
JCV: La información es lo que la gente ve en las redes, pero espera que el periodismo le ayude a analizarla y a entenderla. Pero la confianza de la sociedad en el periodismo depende de que los periodistas demuestren su independencia real, pues hay mucha militancia en el periodismo. Miguel Ángel Bastenier dice que ese es uno de los grandes pecados del periodismo porque “todos los periodistas tienen una ideología, aunque crean que no. Pero si ponen el trabajo al servicio de la suya, dejan de ser periodistas”.
RV: Esa militancia lleva a veces a algunos periodistas a ejercer presión, haciendo eco a la opinión, a sectores políticos y a las redes. Aunque lo critiquemos, ayudamos a politizar la justicia cuando pretendemos convertirnos en consciencia judicial del País, en apoyo a uno u otro sector político o ideológico. De ahí la expresión de “populismo periodístico”, que no es muy lejano al “populismo político”.
JCV: La democracia tiene sus ramas del poder que responden a sus competencias, de acuerdo con el principio de la división de poderes. Pero los periodistas nos levantamos todo los días creyéndonos jueces y esperando ver a quién condenamos. Pero, menos mal, la gente ya no cree en los medios que demuestran su tendencia y su militancia política. Ante esa desconfianza, las redes se están apoderando de ese vacío de los medios.
RV: Sin embargo, la FLIP y algunos gremios periodísticos levantan la bandera de la defensa de la libertad de prensa a ultranza, lo que algunos periodistas asumen como la patente para militar, presionar, juzgar y condenar, con la equivocada convicción de que la justicia no los puede alcanzar porque gozan del amparo del derecho fundamental a la libertad de prensa. Javier Darío Restrepo decía en su libro “El zumbido y el moscardón” que algunos periodistas han llegado a reclamar “la condición privilegiada (…) para ponerse por encima de las leyes. Se sabe de casos en los que periodistas, tras la armadura de la libertad de expresión, pretenden burlar la justicia. O el de asociaciones gremiales que, frente a un recurso de amparo constitucional o acción de tutela, tuvieron la arrogancia de afirmar que ese instrumento legal no procedía contra la prensa”.
OMC: La defensa a ultranza de la libertad de prensa no permite a veces mirarse para adentro.
JCV: El periodismo es necesario para la democracia. Pero es el buen ejercicio individual el que defiende el periodismo, no podemos esperar que los gremios defiendan el periodismo. En este mundo de hiperinformación hay que ayudar a entender y ahí sí será necesario el periodismo.
ZIC: Debe haber regulación, pero no desde afuera: debe ser un compromiso de cada periodista, con responsabilidad y atendiendo a la ética periodística. Ello nos lleva a afirmar que la libertad de prensa es un derecho, pero, al mismo tiempo, demanda el deber de los periodistas de informar de manera responsable.
JCV: Siempre hará falta un buen periodismo que ayude a entender y a analizar. El buen periodismo se defiende solo y la libertad se gana. Si somos útiles, nos defienden, si seguimos haciendo militancia, nos reemplazarán fácilmente.
Un día como este 3 de mayo, que debe ser rememorado durante cada día de todo el año, nos invita a asumirnos como actores esenciales del ejercicio libre del periodismo, necesario para el fortalecimiento de la democracia. Pero ese derecho, que puede colisionar con otros derechos constitucionales, no nos puede convertir en profesionales de la soberbia. Un día como este nos debe llevar a pensar con humildad y con humanismo que las libertades y los derechos van hasta donde empiezan las libertades y los derechos de los otros.