En la encuesta realizada por Guarumo S.A.S. y EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos S.A.S., entre el 16 y el 19 de mayo de 2022, la intención de voto favorece en mayor porcentaje a Gustavo Petro, con un 37.9%; seguido de Federico Gutiérrez, con un 30.8%; Rodolfo Hernández en el tercer lugar, con el 20.3%; Sergio Fajardo, con el 4.3%; John Milton Rodríguez e Íngrid Betancourt, con el 0.8%; Enrique Gómez, con el 0.5%; y voto en blanco, con el 2.2%.
Como en las encuestas del Centro Nacional de Consultoría (21.9%) y de Invamer (20.9%) el exalcalde de Bucaramanga y candidato a la Presidencia por «La Liga de Gobernantes contra la Corrupción», Rodolfo Hernández, obtuvo un buen porcentaje en la intención de voto de los 2.258 colombianos encuestados por Guarumo y EcoAnalítica (20.3%) en 32 ciudades y municipios de Colombia.
A propósito de la publicitada posibilidad de una alianza entre Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo -ya negada por ambos candidatos-, si se hubiera materializado, Hernández sería el beneficiado con la adhesión, en respuesta a las cifras arrojadas por las encuestas. En todas las regiones es contundente la preferencia por éste: Antioquia – Eje Cafetero, 11.3% vs. 4.4%; Bogotá y resto, 13.6% vs. 4.8%; Costa Atlántica, 11.3% vs. 4.2%; Centro Oriental, 23.2% vs. 3.5%; y Sur Occidental, Hernández 13% vs. Fajardo 5%.
Ante la posibilidad de una segunda vuelta el 19 de junio de 2022, Gustavo Petro cuenta con el 45.7% de la intención de voto y Federico Gutiérrez cuenta con el 42%.
Si fuera Rodolfo Hernández quien enfrentara a Gustavo Petro, éste cuenta con el 45.2% de la intención de voto y Hernández con el 41.5%.
Los resultados de estas últimas encuestas antes de la primera vuelta presidencial, coincidieron en el protagonismo de Rodolfo Hernández y el valor electoral que representa para los dos candidatos que vienen punteando en las encuestas e, incluso, en la posibilidad de que sea uno de los dos candidatos que podrían emular el 19 de junio durante la segunda vuelta presidencial.
Sin embargo, vale la pena recordar que estas encuestas son herramientas importantes para los partidos y los candidatos, pero no deben convertirse en elemento manipulador de la intención de voto de los más de 38 millones de electores habilitados para escoger al próximo Presidente de su gusto. Las encuestas suelen generar votos útiles y convertir a electores desinformados e indecisos en «idiotas útiles».