Foto: iveivascular.com

En el Hospital General de Medellín se llevó a cabo un procedimiento denominado “implantación de endoprótesis aórtica fenestrada” para intervenir un aneurisma de aorta torácico – abdominal en una paciente de 66 años de edad. El aneurisma afectaba la arteria más importante del organismo y sus principales ramas a nivel abdominal para el hígado, los intestinos y ambos riñones.

Debido a lo complejo del tratamiento quirúrgico abierto, se decidió hacer un procedimiento mínimamente invasivo, llamado “intervención endovascular”, para poder excluir el aneurisma mediante un dispositivo hecho en casa, o sea, construido en el mismo Hospital General de Medellín, denominado “endoprótesis fenestrada”.

La prótesis fue elaborada en el Servicio de Imagenología, en el área de Hemodinamia, lo que permitió minimizar los costos, evitando su importación, y reducir tiempo, ya que su construcción por fuera tardaría aproximadamente cuatros meses. En dicha elaboración e implantación intervino un equipo conformado por un cirujano cardiovascular, un radiólogo intervencionista y un anestesiólogo cardiovascular.

“Este es un procedimiento poco frecuente en nuestro medio; básicamente se da porque las características de los aneurismas cuando llegan de esta manera son muy complejos de manejar, pues los pacientes no tienen una buena reserva física y funcional para ser llevados a una intervención quirúrgica abierta, entonces se deja a la evolución natural de la enfermedad”, explicó Luis Alberto Cruz Vásquez, radiólogo intervencionista del servicio de Imaginología del Hospital General de Medellín.

Este procedimiento ratifica el avance y el liderazgo del Hospital en Medellín, Colombia y Latinoamérica en el manejo de enfermedad aórtica de alto nivel.

El médico Luis Alberto Cruz Vásquez destaca entre los beneficios de la intervención que, además de haber evitado una intervención quirúrgica abierta con alto riesgo de complicación y de mortalidad, se pudo tratar la enfermedad de manera mínimamente invasiva, con éxito clínico y técnico del ciento por ciento.

La mujer fue dada de alta una semana después de la intervención endovascular sin necesidad de una estancia prolongada en una Unidad de Cuidados Intensivos. Pudo regresar a sus actividades normales y retornar a la vida social sin ninguna limitación funcional.