Es un hecho: ahora sí el Gobierno Nacional tiene la obligación de regular las tarifas de los servicios bancarios. Esta buena noticia es un alivio para los colombianos, quienes sólo con el pago de servicios como retiros, consultas y transferencias, hicieron posible que en 2009 los bancos obtuvieran ganancias por más de 1,27 billones de pesos.
“Mientras en España el uso de las tarjetas no tiene costo alguno para los menores de 28 años, en Colombia cualquier persona debe pagar aproximadamente 45 mil pesos trimestrales por el manejo de una tarjeta de crédito y 9.000 mensuales por una tarjeta débito. Y si a esto se le agrega el costo de las comisiones por retiro de dinero de las tarjetas que está entre 1.050 y 2.500 pesos, se hace extremadamente costosa la prestación de los servicios en el sector financiero colombiano”, explica la concejal de Medellín, Aura Marleny Arcila Giraldo.
Para la Concejal Liberal, la regulación de los costos de los servicios financieros que hará el Gobierno por mandato de la más reciente Reforma Tributaria aprobada en diciembre de 2010, es un gran avance. Arcila Giraldo, quien el año pasado demostró con cifras fidedignas los excesos del sistema financiero en Colombia, dice que entre otros beneficios, ahora sí habrá estímulo a la cultura del ahorro.
Asegura que la regulación a las tarifas de los servicios bancarios, también le permitirá al Gobierno tener un mayor control tributario sobre todo tipo de transacciones económicas que realizan los colombianos, ya que en adelante estarán incitados a reducir el manejo del efectivo y a utilizar más el dinero plástico.
“Para nadie es un secreto que los altos costos de los productos del sector financiero reducen la posibilidad de lograr mayores niveles de crecimiento económico para el País, y generan la cultura de eludir transacciones a través del mercado bancario institucional, estimulando aún más las actividades del mercado extrabancario”, señala Aura Marleny Arcila.
Para la Concejal y Presidente del Directorio Municipal Liberal de Medellín, resulta extraño que el sector financiero sea tan insensible frente a la situación de pobreza y los altos niveles de inequidad de millones de colombianos -afectados, además, por los recientes fenómenos de la naturaleza-, cuando a finales de los noventa recibió todo el apoyo del Gobierno y de la sociedad, en general, para enfrentar la profunda crisis que venía sufriendo desde los años ochenta. El País no olvida que en su ayuda empezó a pagar el 2 por mil.
Aura Marleny Arcila se refiere no sólo a los abusos que en 2009 le permitieron tener a los bancos una rentabilidad superior al 330 %, únicamente por servicios bancarios, sino a la respuesta agresiva que el sector le ha dado al País ante la obligación legal que tiene el Gobierno de regular estos altos costos.
“La obligación el Gobierno Nacional de regular las tarifas bancarias es definitivamente una política que mejora los niveles de bienestar de todos los colombianos”, concluye la concejal Aura Marleny Arcila Giraldo.