Julián Bedoya se adelantó a la celebración del Día Clásico del Periodista, el cual se conmemora el 9 de febrero de cada año en honor al bibliotecario y periodista cubano, Manuel del Socorro Rodríguez de la Victoria, quien dirigió el Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá, primer periódico del País que vio la luz el 9 de febrero de 1791.
Para celebrar el Día Clásico del Periodista, gremios, corporaciones, asociaciones, universidades, medios de comunicación y periodistas, concitan a la reflexión sobre un oficio que dejó de ser profesión desde 1998 cuando, mediante sentencia del entonces magistrado Carlos Gaviria Díaz, se eliminó la Ley 51 de 1975 o Estatuto del Periodista, por considerar que la libertad de expresión y el acceso a la información son derechos humanos y fundamentales, consagrados en el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia, que no se le pueden otorgar exclusivamente a una profesión específica como la del Comunicador Social – Peroodista.
Consecuente con esta realidad del periodista colombiano, el exsenador liberal, Julián Bedoya, decidió compartir con 370 periodistas de medios de comunicación tradicionales, masivos, nacionales, regionales, locales, alternativos, independientes y comunitarios, en un almuerzo que los reuniera a todos, sin distinción y, al contrario, con la intención -según manifestó en su saludo, en el cual estuvo acompañado de su esposa y también periodista- de reivindicar la dignificación de un oficio fundamental para el fortalecimiento de la democracia, pero generalmente desconocido.
Julián Bedoya, líder de la “Familia de la Renovación Liberal”, manifestó que los periodistas deben ser sujetos de toda consideración y respeto por lo que significan para el conocimiento y la compresión de la realidad por parte de televidentes, radioescuchas, lectores e internautas, quienes ahora no solo son consumidores sino “prosumidores” de información: las redes sociales democratizaron el acceso a la información hasta el punto que ya no hay solo receptores sino productores de información, lo que refuerza la decisión constitucional de un oficio que todos pueden ejercer.
Julián Bedoya se les adelantó a todas las entidades públicas y privadas que año tras año dedican parte de su presupuesto a celebrarles a los periodistas su Día con desayunos, almuerzos o comidas, con regalos y shows, que buscan decirles gracias y manifestarles su respeto y su consideración.
Algunos periodistas, muy pocos, han decidido no aceptar agasajos ni regalos porque hacerlo, supuestamente, les limita su libertad para informar.
Muchos periodistas, la inmensa mayoría en Colombia, aceptan que desde días antes y hasta días después del 9 de febrero se les invite a celebrar con detalles, los cuales son agradecidos sin el prejuicio moral e hipócrita de que se trata de comprar la consciencia del que siempre será periodista, con o sin reconocimiento a su oficio y su dignidad.
370 periodistas almorzaron y recibieron un generoso detalle de Julián Bedoya, quien decidió responder a la obvia inquietud de muchos de los periodistas asistentes y no asistentes al agasajo, que le gustaría ser Gobernador de Antioquia y que para ello está trabajando en compañía del senador conservador Carlos Andrés Trujillo, para intentar juntar todas esas fortalezas necesarias y los partidos y movimientos políticos necesarios, para consolidar una candidatura con mayor opción de triunfo, con el mejor programa de gobierno construido entre todos y con el mejor candidato, que no necesariamente tiene que ser él.
Con el agasajo de Julián Bedoya empezaron los homenajes a los periodistas en su Día Clásico que se conmemora este jueves, 9 de febrero de 2023.