Compromisos como la “Agenda del Agua” -planteados en el Foro Mundial del Agua realizado en Marsella, Francia, entre el 12 y 17 de marzo- y muchos otros presentados allí y reservados para la Cumbre de Río+20 -que se llevará a cabo en Rio de Janeiro, Brasil, del 20 al 22 de junio-, responden a los esfuerzos mundiales para preservar el agua, recurso que es fundamental para la vida y que tiende a escasear.

El “econcejal” de Medellín, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, espera que el Foro y la Cumbre dejen de ser simples certámenes de brillo mediático, y desarrollen propuestas y compromisos concretos que permitan enfrentar la alarma mundial alrededor del agua: en el último siglo su demanda aumentó 18 veces; su consumo se duplicará de nuevo en tres años; en América Latina y el Caribe, 75 millones de personas carecen de acceso al agua potable; y la mitad de la población mundial afrontará restricciones para asegurar el consumo necesario de agua potable para el año 2025.

 

El “econcejal” Echeverry Alvarán, quien ha especializado su gestión en el cuidado, defensa y promoción de un ambiente sano y sostenible, cree que son de vital importancia para la humanidad las decisiones que se adopten en Marsella y Rio de Janeiro, pero está convencido de la urgencia de que cada individuo empiece, desde ya, su compromiso con la preservación del agua.

 

Al “Econcejal” conservador le preocupa el imaginario colectivo de que Antioquia y Medellín son territorios ricos en agua, cuando las cifras llaman la atención sobre la realidad: hasta el año pasado, Medellín contaba con sólo el 6 % del suelo rural –que es el 70.7 % del Municipio- dedicado a la protección de nacimientos.

 

“Esta realidad nos obliga a aumentar la cifra para mantener la oferta hídrica de los 57 afluentes que alimentan el Rio Medellín y de las más de 700 corrientes de segundo y tercer grado”, sentencia el “econcejal” Echeverry, quien ha sido uno de los más preocupados porque en el Plan de Desarrollo de Medellín, el progreso territorial se realice en el marco de la sostenibilidad, a través del mantenimiento y mejora de su capital natural y el aprovechamiento responsable de recursos naturales como el agua.

 

“Mientras gozamos de la abundancia del recurso, no vemos la necesidad de su uso racional. En Antioquia y Medellín podemos creer que es ficción que pueda haber escasez de agua y guerra por el líquido vital. Por eso, Gobernador, alcaldes, diputados y concejales, debemos trabajar para aprobar políticas públicas departamental y municipales para asegurar la sostenibilidad y el manejo intergeneracional del recurso hídrico”, concluye el “econcejal” Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán quien ya tuvo la experiencia de liderar la consolidación de una política departamental de agua cuando fue Director del Departamento Administrativo del Medio Ambiente –DAMA-, en la gobernación de Aníbal Gaviria Correa.