La Contraloría General de Medellín, en auditoría especial al SIMPAD, halló cuatro deficiencias administrativas, siete deficiencias fiscales y un hallazgo fiscal por un presunto detrimento patrimonial de 40 millones de pesos. También arroja el informe tres presuntas faltas disciplinarias.

La auditoría especial hecha al plan de “Renovación y mejoramiento tecnológico, maquinaria y equipo” del Simpad, tuvo por objeto la evaluación de la contratación, como respuesta a denuncias realizadas por el Concejo de Medellín, en sesión plenaria, referente a la ineficientes inversiones realizadas en los últimos años por parte de esta entidad, adscrita en esa época a la Secretaría del Medio Ambiente.

El alcance de la evaluación comprendió la etapa precontractual, contractual y de ejecución de cada contrato que se celebró para la adquisición de tres ambulancias, tres motos prehospitalarias, compra de camillas y sistema de anclaje para las ambulancias del cuerpo de bomberos y el suministro de equipos para la red digital de comunicaciones del sistema municipal para la prevención y atención de desastres y para el cuerpo de bomberos del Municipio de Medellín.

 

El contralor General de Medellín, Juan Carlos Peláez Serna, en el informe de la auditoría, notificó a la secretaria de Medio Ambiente, Ana Milena Joya, los resultados del mismo, con el detalle del proceso fiscal que llegó a los hallazgos anunciados.

 

Las ambulancias

 

La investigación adelantada dio como resultado un hallazgo fiscal con un posible detrimento patrimonial de 40 millones de pesos, por las inconsistencias encontradas en el proceso de adjudicación del contrato, en el que se favoreció al proveedor con base en la oferta inicial del proceso y no con la más barata ofertada por el mismo proveedor después de las 15 rondas realizadas en la subasta inversa.

Las deficiencias fiscales

 

Se encuentra una presunta vulneración a los principios de eficiencia y eficacia por 320 millones 70 mil 720 pesos, por la compra de equipos de comunicación que desde su adquisición en 2010, a julio de 2012, no habían sido utilizados en su totalidad.

 

La Secretaría de Medio Ambiente, en la compra de las ambulancias, no exigió al proveedor en el proceso contractual suficiente cobertura en la garantía de calidad, como lo indica la ley, y sólo la requirió por el término de la duración del contrato y cuatro meses más, a pesar de la oferta del proveedor de garantizar el producto por un año y sabiendo de las implicaciones de homologación y ajuste en este tipo de vehículos.

 

En lo que respecta a la compra de las motos se evidenció que la contratación no respondió a las necesidades identificadas, estudiadas y evaluadas en los estudios previos, vulnerando así el principio de planeación.

Responsabilidad disciplinaria

 

El informe arroja además, presuntos hallazgos disciplinarias, que serán remitidos a la Personería de Medellín, ente de control competente.

 

Las posibles faltas disciplinarias radican en los procesos de planeación de la entidad, documentación de los expedientes contractuales, justificación de las necesidades y, especialmente, en las deficiencias encontradas en los procesos de subasta inversa, aplicados para la selección de proveedores y posterior adjudicación de los contratos.

 

Peláez Serna dijo que se dará inicio a los procesos pertinentes en materia de responsabilidad.