La violencia que caracteriza a los colombianos, especialmente a los antioqueños,  es el resultado de la herencia de los españoles con enfermedades mentales que nos conquistaron y del imaginario colectivo que nos ha llevado a pensar que lo importante en la vida es el dinero, aunque los medios para obtenerlo sean ilícitos. Así piensa el siquiatra Ramón Acevedo, quien es el Vicepresidente Segundo del Concejo de Medellín. Desde esa hipótesis, planteó en SINERGIA INFORMATIVA que la única manera de  luchar contra la violencia y la inseguridad que nos aquejan, es luchando contra la genética y la cultura, y ello se logra con la educación basada en los valores y en el respeto a la vida, desde la infancia. Afirma que en ese propósito ha venido trabajando la Alcaldía de Medellín mediante el Programa “Buen Comienzo”, el cual deberían replicar todos los municipios de Colombia, como garantía de cambiar algún día la herencia y la cultura de la violencia que nos han acompañado durante más de cinco siglos.