“Agro, Ingreso Seguro”, el Programa creado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el presunto fin de apoyar económicamente a las familias productoras del campo a través de mecanismos de crédito y subsidios no reembolsables, es el programa que se ha visto fuertemente cuestionado por una investigación de la Revista Cambio al descubrir que entre las 316.000 familias productoras y beneficiarias en todo el país, aparecen un sinnúmero de familias poderosas, políticas y prestantes de diferentes regiones, que no tienen nada de campesinas, nada de pobres y nada de necesitadas, pero que se han visto beneficiadas con cuantiosas sumas de dinero en subsidios no reembolsables por parte de este programa del Gobierno Nacional.
El Programa plantea enfrentar el proceso de internacionalización de la economía Colombia, y dentro de sus objetivos se encuentra: mejorar la competitividad del sector agropecuario nacional así como proteger los ingresos de los productores afectados por las variaciones de los mercados externos. Irónicamente el Programa plantea además: “Reducir la desigualdad en el campo”, lo cual difícilmente se podrá lograr beneficiando a familias políticas que han apoyado al Gobierno, a reinas de belleza y a comisionistas de bolsa que poco deben saber del campo, a excepción de tener en promedio entre 100 y 500 hectáreas y conocer todos los intríngulis del Programa Agro Ingreso Seguro para poder aplicar a él y recibir en promedio entre $300 y $500 millones en subsidios no reembolsables.
Es así como, según la investigación realizada por la Revista Cambio, la Familia de la ex Reina de Belleza Valerie Domínguez, su novio, sus cuñadas y suegros, recibieron aproximadamente la nada despreciable suma de $2.200 millones para “Riego y Drenaje”; la Familia Tribín, de la zona bananera, se adjudicaron $2.140 millones; la Familia Riveros Páez, del Meta, recibieron $2.000 millones; la Familia Vives de la zona bananera, se adjudicaron $1.610 millones; los Fernández de Castro, igualmente de la zona bananera, recibieron otros $1.413 millones, la Familia Posada Grillo del Valle, recibieron $1.037 millones y los Cuello de La Guajira, $629 millones.
Además de los anteriores, hay que sumar que entre la lista de afortunados beneficiarios están los Vives Lacouture, los Lacouture Dangond y los Lacouture Pinedo, todos familiares entre sí y que también han recibido subsidios por $5.235 millones de pesos para actividades de "riego y drenaje": $2.829 millones en 2007 y $2.406 millones en 2008.
La investigación de la Revista Cambio también encontró como beneficiario al campesino Danny Alirio Villamizar, a quien Agro Ingreso Seguro le otorgó $496 millones de pesos en 2008. Cabe señalar que el campesino Danny es hijo del senador Alirio Villamizar, quien hoy día se encuentra detenido por el escándalo de las notarías.
Al revisar los apellidos de estos pobres campesinos que requieren los subsidios para poder “Reducir la desigualdad en el campo”, se puede constatar que en realidad todos son grandes empresarios del campo y familias multimillonarias con gran influencia en la política regional y nacional, que otrora han apoyado las candidaturas y los Gobiernos del actual Presidente Uribe y que sólo están recibiendo prebendas por “los favores recibidos”.
No obstante lo anterior, es importante recordar que el Gobierno del Presidente Uribe siempre ha dicho que su gobierno se caracteriza por la transparencia, cero corrupción y sobre todo, cero politiquería.
Lo que pasa Presidente Uribe, a usted junto con sus escuderos ayer ministros, hoy pre candidatos de lo mismo, es que no les creemos, es que ya se han destapado demasiadas ollas podridas y no queremos más de lo mismo para el país.
El ex Ministro Arias justificó las bondades del Programa y dijo además en el Programa Radial “La W”, que no hubo nada malo en la entrega de estos subsidios, que no conoce a los beneficiarios y que el Programa apunta a mejorar la distribución del ingreso en el país. Por favor ex Ministro Arias, hoy pre candidato presidencial, al menos tenga algo de vergüenza para reconocer la politiquería que invade al Ministerio de Agricultura.