Agencia Virtual de Prensa –AVP-. El “econgresista” Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán recibe con mucho gusto la decisión del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, de pedirle a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá “no hacer más uso de caballos en el control de marchas en la ciudad”. Doble satisfacción siente, ya que la decisión del Burgomaestre es la rápida respuesta a la solicitud que los miembros del movimiento “Conservadores de Vida”, el cual lidera con el senador Juan Diego Gómez, le hicieron en la mañana de este lunes, 14 de septiembre.
“Y por supuesto, la mayor complacencia la produce que la lucha de tantos años por el bienestar de los animales en el Concejo de Medellín, en la Asamblea de Antioquia y en Congreso de la República, cada vez da más frutos. La Ley 1774 de 2016, en la que participamos activamente, va permitiendo cerrar el círculo en favor del respeto, defensa, protección y promoción de los animales”, afirma el “Econgresista” conservador.
La Ley 1774 modificó los códigos Penal, Civil y de Procedimiento Civil, consagrando a los animales como seres sintientes que serán protegidos “contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos”.
“Antioquia sigue siendo líder en Colombia. Recordemos que el Proyecto de Ley que venimos trabajando desde 2016 para proteger a los animales de elementos lacerantes, que los hieran y los maten, ya es Ordenanza, con el empuje del diputado Álvaro Múnera, otro conservador de vida”, explica Echeverry Alvarán.
El “Econgresista” antioqueño celebra ahora que Óscar Montoya y Héctor Noreña, también “conservadores de vida”, hayan logrado mediante su solicitud lógica, racional y respetuosa de la autoridad policial, la cual respaldan, que el Alcalde de Medellín hubiese respondido tan rápidamente.
“Y dejamos en claro que somos respetuosos del ejercicio de la autoridad para garantizar el orden y la defensa de la vida, honra y bienes de los colombianos, tanto por parte de la fuerza pública como del Alcalde como Jefe de la Policía. Pero lo ideal es que las protestas fueran realmente pacíficas, que la policía no tuviera que utilizar la fuerza y que no se temiera por el estrés, el miedo y la integridad física de equinos y caninos”, sentencia el Representante a la Cámara, quien se compromete con el senador Juan Diego Gómez a escalar la iniciativa de Medellín ante la Presidencia de la República.