Representantes de diferentes sectores del agro de Antioquia y actores internacionales se dieron cita en Medellín para compartir experiencias y soluciones tecnológicas en el Hub de Innovación Agroalimentario, de cara a garantizar la producción y la seguridad alimentaria.
Ponentes locales e internacionales como Wilber Orlando Ríos, Decano de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la Universidad de Antioquia y Bernardo Milesy de Theglocal, ven en el Departamento importantes avances en agricultura que generan un ecosistema pujante para el desarrollo y la implementación de soluciones tecnológicas en materia de potenciar la productividad del campo sin olvidar el cuidado del medio ambiente. Por eso avanzan en la generación de procesos de innovación a través de la articulación entre el sector privado, el Estado y la academia.
“Estamos convirtiendo a Medellín y a Antioquia en uno de los epicentros latinoamericanos para la agrotecnología, el emprendimiento y la innovación para que los jóvenes y productores agropecuarios de Antioquia tengan alternativas nuevas para resolver los problemas que impiden que el desarrollo en el sector rural agropecuario pueda avanzar. Hoy nos articulamos con los inversionistas en agrotecnología del mundo y estamos poniendo a Antioquia a liderar en Colombia el primer sistema de innovación agropecuaria”, aseguró Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia.
El 74 % de los alimentos que se consume en el Valle de Aburrá no se produce en Antioquia, a pesar de ser un territorio apto y potente para la producción agrícola. Conociendo eso, la innovación tecnológica será fundamental para alcanzar autonomía alimentaria que, más allá del territorio, podría significar que el Departamento sea visto como una gran despensa para Latinoamérica
“Nosotros como academia en asocio con la Gobernación de Antioquia, en cabeza de la Secretaría de Agricultura, tenemos los insumos, el conocimiento y la capacidad innovadora para el desarrollo del territorio y la seguridad alimentaria”, dijo Wílber Orlando Ríos, decano de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la Universidad de Antioquia.
Para lograr esa soberanía alimentaria es necesario también pagar un precio justo a los campesinos productores, pues solo reciben entre el 10% y el 15 % de lo que paga el consumidor final y el resto del valor de esos productos agrícolas se queda en la intermediación, en una larga cadena de distribución que podría acortarse generando más ganancias para quienes siembran y producen y mayores beneficios para quienes compran y llevan a la mesa
