La Cámara Colombiana de la Confección y Afines espera que el nuevo artículo incluido el 22 de marzo en el Plan Nacional de Desarrollo, en sesiones conjuntas de Senado y Cámara, el cual busca frenar la importación masiva de prendas de vestir, sea votado positivamente en el Congreso de la República como parte de la defensa del sector textil del País.

Según el vicepresidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, Enrique Gómez, en los últimos cuatro años se han importado más de 190 millones de kilos de ropa, razón por la cual el sector ha perdido cerca de 600 mil empleos, los cuales han sido desplazados por mano de obra asiática de muy bajo costo.

Gómez aclaró que los aranceles que solicitan no violan los topes permitidos por la Organización Mundial del Comercio, que son del 40%.

Además, dijo que mientras en economías como las de Asia, la mano de obra cuesta 30 dólares por mes, con 14 horas laborales al día, en Colombia el costo es de 450 dólares mensuales por 8 horas diarias de trabajo.