Agencia Virtual de Prensa –AVP-. El deterioro o falta de uso de la Autopista Medellín – Bogotá, con el posible impacto negativo sobre el Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño, puede llegar a ser una de las consecuencias de poner toda la atención estatal sobre Autopistas para la Prosperidad.

La Concejal liberal no desconoce la importancia que las Autopistas para la Prosperidad representan tanto para Antioquia como para el País, en la medida en que propiciará la conectividad con América y el Mundo y, en consecuencia, la competitividad, el crecimiento económico y el desarrollo social de Colombia y sus regiones. Sin embargo, le preocupa que una vía actualmente vital como la Medellín – Bogotá termine siendo objeto de la disminución de recursos para su mantenimiento.

Igualmente aplaude que las Autopistas para la Prosperidad cuenten con los aportes ciertos para su realización (13.8 billones) y que el Gobierno Nacional haya garantizado 26.2 billones en vigencias futuras para que el megaproyecto vial sea una realidad en el tiempo previsto, pero teme que ello implique la imposibilidad de realizar inversiones adicionales en la vía que une la Capital del País con la Capital de la Montaña, con la subsecuente reducción de inversiones en las redes secundarias y terciarias.

Agencia Virtual de Prensa –AVP-. El deterioro o falta de uso de la Autopista Medellín – Bogotá, con el posible impacto negativo sobre el Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño, puede llegar a ser una de las consecuencias de poner toda la atención estatal sobre Autopistas para la Prosperidad.

La Concejal liberal no desconoce la importancia que las Autopistas para la Prosperidad representan tanto para Antioquia como para el País, en la medida en que propiciará la conectividad con América y el Mundo y, en consecuencia, la competitividad, el crecimiento económico y el desarrollo social de Colombia y sus regiones. Sin embargo, le preocupa que una vía actualmente vital como la Medellín – Bogotá termine siendo objeto de la disminución de recursos para su mantenimiento.

Igualmente aplaude que las Autopistas para la Prosperidad cuenten con los aportes ciertos para su realización (13.8 billones) y que el Gobierno Nacional haya garantizado 26.2 billones en vigencias futuras para que el megaproyecto vial sea una realidad en el tiempo previsto, pero teme que ello implique la imposibilidad de realizar inversiones adicionales en la vía que une la Capital del País con la Capital de la Montaña, con la subsecuente reducción de inversiones en las redes secundarias y terciarias.

Aura Marleny Arcila recuerda que la Subregión del Oriente antioqueño representa el 10 por ciento del Valor Agregado del Departamento, y que es la segunda subregión que más valor agrega después del Valle de Aburrá, el cual representa cerca del 60 por ciento. Asegura que, además, a las actividades a las que más aporta es a Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones, con el 32 por ciento, debido a la presencia del Aeropuerto, la Zona Franca y la Autopista Medellín – Bogotá. Pero la utilización de nuevas vías como las de Autopistas para la Prosperidad, podrá llevar a la disminución de los flujos vehiculares por la Medellín – Bogotá y a la pérdida de posibilidades de crecimiento futuro de la Subregión, con la consiguiente expulsión y desplazamiento poblacional  hacía el Valle de Aburrá y Medellín.

En fin: entre otros problemas que vislumbra la Concejal de Medellín con el sobre uso de Autopistas para la Prosperidad y la subutilización de la Autopista Medellín – Bogotá, están la limitación de la capacidad del aparato productivo de Medellín para competir por el Mercado más cercano y más grande para las MIPYMES que está en Bogotá, y el decrecimiento de la actividad industrial del Oriente que se concentra a lo largo del corredor de la Autopista Medellín – Bogotá y representa un cuarto de la producción nacional industrial textil.

El análisis conjunto entre Concejo de Medellín y Asamblea de Antioquia de la proyección futura de la Autopista Medellín – Bogotá, es una iniciativa de la Bancada Liberal conformada por los concejales Aura Marleny Arcila, Fabio Humberto Rivera, Bernardo Alejandro Guerra y Carlos Mario Mejía.