Si el presidente Juan Manuel Santos toma la decisión que Belén de Bajirá no es de Antioquia sino del Chocó, el Gobierno Departamental entonces tendrá que tomar inmediatamente la decisión de suspender los servicios de educación, de salud, de cultura y –según el gobernador Luis Pérez- “tendríamos que mirar qué hacer con el tema notarial, se congelarían las tierras en el sector y ver qué pasará con el acueducto y el alcantarillado porque tradicionalmente son servicios que ha venido prestando el Gobierno de Antioquia”.

Esta afirmación del gobernador Luis Pérez se desprende del comunicado resultante de su reunión con la bancada parlamentaria antioqueña, en el que se rechazan de manera enfática las medidas del Gobierno Nacional frente al diferendo con el departamento del Chocó por los corregimientos Belén de Bajirá de Mutatá y Macondo, Blanquiceth y Nuevo Oriente de Turbo, los cuales saldrían en forma arbitraria del departamento de Antioquia.

De acuerdo con el gobernador Pérez Gutiérrez, la decisión viola el principio de separación de poderes al tratar de imponer nuevos límites fronterizos cuando la atribución de dirimir el diferendo es del Congreso de la República, según el artículo 9 de la Ley 1447 de  2011.

El Gobernador aseguró que los funcionarios del Alto Gobierno podrían estar incursos en delitos penales como “Falsedad ideológica”, “Prevaricato por acción”, “Abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto” y “Abuso de función pública”. Algunos de estos delitos se tipificarían por el abuso de poder al haber procedido, presuntamente, el Gobierno Nacional a conjurar los dos recientes paros del Chocó a cambio de la entrega de una porción de Antioquia.

El gobernador Luis Pérez Gutiérrez concluyó que de manera arbitraria se está tomando una decisión que afecta a cerca de 20 mil habitantes que han sido atendidos por la Administración de Antioquia durante más de 100 años en sus diferentes requerimientos, y a quienes no se les ha tenido en cuenta su voz.