Por: Edwin Alejandro Franco Santamaría
La semana pasada fue presentado Carlos Queiroz como el nuevo técnico de la selección Colombia de fútbol de mayores y tiene el siguiente palmarés: ha sido entrenador de cuatro selecciones en cuatro continentes; ha dirigido equipos juveniles y de mayores; fue técnico del Sporting de Lisboa y del Real Madrid; clasificó a Sudáfrica al mundial de 2002, a Portugal al de 2010 y a Irán a los de 2014 y 2018; ganó dos mundiales de fútbol sub-20; fue durante algunos años la mano derecha del para muchos uno de los mejores entrenadores en la historia del fútbol, el escocés Sir Alex Ferguson; además, según este último, Queiroz fue quien descubrió a Cristiano Ronaldo. Viene a reemplazar al argentino José Néstor Pékerman, del que no sobra recordar es quien más lejos ha llevado a Colombia en un mundial: a cuartos de final en el de Brasil 2014, sin lugar a dudas tiene un lugar guardado en la memoria del fútbol colombiano.
El técnico portugués nada más se había bajado del avión y ya había malos comentarios de él en algunos medios informativos virtuales por parte de algunos lectores, todavía no lo habían presentado oficialmente como técnico de la selección y la andanada no se hizo esperar, las críticas y la desconfianza a la orden del día. Quiero creer que son unos pocos, pero hacen alarde de lo que sucede en este país a diario: criticar y criticar.
De fútbol conozco muy poco, cuando escuché la noticia de que se estaba en la búsqueda de un técnico para el equipo colombiano, lo único que atiné a pensar es que fuera bueno, con reconocimiento y experiencia. Cuando comenzó a sonar el nombre del ahora técnico me alegré, porque sin conocer mucho del tema, sí lo había visto dirigir en mundiales a otros equipos, entonces la reflexión que hice fue: si ha estado en mundiales y con equipos futbolísticamente inferiores al nuestro, es porque es bueno y es lo que deberían pensar los aficionados a este deporte, los defensores de la selección y, desde luego, los que ya comenzaron a criticarlo. Mejor técnico no podía conseguirse. Pero adicional a ello, el pasado domingo el periodista deportivo y experto en fútbol, el argentino Jorge Barraza, en su columna del periódico El Tiempo, cuenta las peripecias que deben hacer las federaciones de fútbol en el mundo para hacerse a un buen técnico, según este experto, el mercado de técnicos es muy reducido y por eso no resulta fácil la contratación de uno, además, los más reconocidos ya están contratados por las grandes selecciones o clubes por cifras altísimas en millones de dólares o euros, lo que no está al alcance de una federación como la colombiana, entonces acceder a un entrenador como Carlos Queiroz es un lujo que muy pocos países pueden darse y en ese sentido debemos estar satisfechos. Que debemos esperar los resultados, eso no se discute, pero sus credenciales lo hacen más que apto para el cargo.
Lo he dicho en anteriores ocasiones, de las cosas que más alegría nos trae a los colombianos es el triunfo de sus deportistas en el exterior y ver que la selección de fútbol va a continuar por la senda del crecimiento, a seguir obteniendo reconocimiento internacional y muy probablemente, en cualquier momento, a ganar una competencia de importancia, como la Copa América o a obtener un mejor lugar que el conseguido en Brasil 2014, es reconfortante, es cuestión de tiempo y de tener un bueno técnico como Carlos Queiroz.