Además de la seguridad energética del País, la vida de más de 3.000 trabajadores y contratistas que laboran en Hidroituango se encuentran en riesgo debido al bloqueo fluvial y terrestre que desde este martes, 3 de octubre de 2023, realiza un grupo de personas impidiendo el acceso a la Central. El bloque se está haciendo como medida de presión para que EPM disponga de buzos en la búsqueda de dos personas que desaparecieron desde el domingo pasado en la desembocadura del río San Andrés.
Aunque la labor de búsqueda de desaparecidos corresponde a los organismos de socorro, EPM está apoyando al cuerpo de bomberos de Toledo con el suministro de dos lanchas con sus conductores, sobrevuelos de dron con personal especializado, hidratación para los socorristas, acompañamiento psicosocial para las familias de los desaparecidos y hospedaje. Estas acciones son realizadas atendiendo el principio de solidaridad consagrado en el artículo 3 de la Ley 1523 de 2012 y la colaboración armónica entre entidades del Estado.
El bloqueo no sólo impacta la central Hidroituango: también lo hace con los municipios vecinos, especialmente con los habitantes de Ituango, generando afectaciones al comercio, al suministro de gas, víveres y alimentos y la atención en salud al no poder trasladar pacientes. A esto se le suma la imposibilidad de usar la vía alterna que comunica al corregimiento de Puerto Valdivia con el sitio de presa, afectando la movilidad de los habitantes de veredas de los municipios de Briceño, Ituango y Valdivia.
El bloqueo también afecta los derechos a la vida y la salud de los trabajadores de Hidroituango, pues impide el suministro de alimentos e hidratación y el cambio de turnos.
EPM alerta que este bloqueo, del que ya fueron informadas la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo de Colombia, puede rápidamente escalar a una crisis humanitaria.
Seguridad energética
De continuar el bloqueo será necesario suspender la producción de energía de las unidades 1 y 2 de la Central, las cuales vienen entregando 600 megavatios continuos al Sistema Interconectado Nacional (6% de la demanda energética nacional); esta generación representa un aporte significativo a la confiabilidad energética del País y mitiga los efectos del fenómeno de El Niño en el precio de la energía.
También se compromete la operación de las compuertas del vertedero y la subestación de 500 kilovoltios, con un aumento del riesgo para las comunidades ubicadas aguas abajo de la presa. De la misma forma, se afectan los sistemas de bombeos de aguas de infiltración de las cavernas del Proyecto, las cuales impiden que este se inunde y se pierda control de la obra.
Hoy se encuentra en alto riesgo el funcionamiento de muchos equipos y sistemas, todos neurálgicos para la estabilidad del sistema eléctrico nacional y para la seguridad de las comunidades aguas abajo.
EPM también llama la atención sobre la seguridad de los manifestantes, pues cuando los bloqueos se realizan dentro de los túneles viales existentes en el Proyecto, los mismos ponen en riesgo su vida y la vida de quienes quedan allí confinados, dado que la presencia de vehículos cuyo combustible es gasolina, genera riesgos de incendio y explosiones al interior de esos túneles que pueden ocasionar una desgracia de características mayores, al involucrar vidas humanas.
Este bloqueo, que impacta a miles de personas entre empleados, contratistas y comunidad de los municipios vecinos, tiene una incidencia directa sobre la seguridad de la Central, el cronograma de obra de las unidades 3 y 4 y la confiabilidad energética del País.
La Empresa hace un llamado para que se levante cuanto antes este bloqueo y reitera su disposición permanente al diálogo y la interacción con las comunidades.