Bajo la consigna de que “todo consumo tiene un residuo y cada residuo tiene un lugar”, avanza la campaña para que durante lo que resta del mes de julio y todo el mes de agosto, la comunidad entregue a los gestores de las 26 administraciones municipales de la jurisdicción de Cornare y a las empresas de servicios públicos, los desechos posconsumo: envases de plaguicidas, medicamentos vencidos, baterías, pilas, llantas, celulares, televisores, bombillas fluorescentes usadas y computadores e impresoras en desuso, entre otros.
“Los residuos posconsumo son aquellos que se caracterizan por un alto volumen de generación, derivado de la demanda en el mercado, como los aparatos eléctricos y electrónicos, y que pueden generar peligrosidad para la salud y el ambiente”, explicó Yaneth Quintero Soto, profesional de la Oficina de Ordenamiento Ambiental del Territorio y Gestión del Riesgo de Cornare.
Explicó que una pila alcalina, por ejemplo, puede contaminar más de 167 mil litros de agua, que es más de la cantidad de agua que puede consumir una persona durante su vida.
Debido al daño que estos desechos posconsumo generan al ambiente, Quintero Soto invita a toda la población a hacer un manejo responsable de dichos residuos que están generando contaminación en los hogares, en fuentes hídricas y en botaderos.
Entre 2016 y 2019, Cornare logró la recolección y disposición adecuada de cerca de 150 toneladas de residuos poscosnumo, con la participación de los 26 municipios de la jurisdicción y 35 empresas de la región.
Esta vez, la campaña es apoyada por las empresas Grupo ASEI, Recopila, Punto Azul, Lumina, Aprovet, Catez Colombia S.A.S, Campo Limpio y Sistema Verde.
Las jeringas, algodones, gasas, baja-lenguas, elementos cortopuzantes, como agujas y cuchillas, y residuos domésticos, no son considerados residuos posconsumo. Estos residuos, conocidos como “biológicos”, no hacen parte de esta campaña.