El estratega y consultor político, Orlando Goncalves, espera que la contienda electoral por la Presidencia de Colombia emocione más y responda a los anhelos, sentimientos, gustos y necesidades de los ciudadanos, a quienes han dejado de lado por hablar de ellos, atacarse y polarizar. Según dijo Goncalves en Sinergia Informativa, esto puede degenerar en abstención.
“Hoy cerca del 30% de los colombianos no sabe por quién va a votar. La radicalización de las campañas polariza el País y lo divide en vez de aglomerar la mayoría de los electores posibles: esto no le hace bien a la democracia. Lo que me parece es que los candidatos buscan polarizar para llegar al poder con menos votos”, manifiesta.
El otro lado de la moneda es que a la gente no le importan las propuestas, a la gente le gusta la pelea. Eso se infiere de la respuesta a los mensajes negativos, más posteados que los positivos. Sin embargo, Gonzalo Goncalves insiste en que al ciudadano hay que llevarlo a lo positivo, a lo que lo conecte con los temas de interés.
“La estrategia de la pelea genera nivel de abstención para ganar con menos votos. Quizá en la primera vuelta se radicaliza, pero en la segunda hay que hablar sobre los temas ciudadanos que involucren el bolsillo y el estómago del ciudadano. A segunda vuelta no van las propuestas de los candidatos que se queden. Aunque sería bueno la alianza con estos, mediante acuerdos programáticos sin intereses politiqueros”, explica.
Insiste en la importancia de diferenciarse con el adversario con una campaña propositiva, alegre y emotiva, que puede dar ventaja frente a los que atacan. Esta diferencia le hace bien a la democracia. Pero también dice que los ciudadanos tienen la responsabilidad de exigirles propuestas y no peleas a sus candidatos.
Orlando Goncalves recomienda que las campañas no descuiden ninguno de los pilares que las fundamentan: la financiación, la estrategia, la logística y el mensaje. Asegura que si uno de ellos falta podría perderse la campaña. Incluso, plantea que un mal candidato podría ganar la contienda si respeta los cuatro pilares. Lo cree más importante que montarse en el discurso estigmatizante y polarizador.
También afirma que no se gana una elección por redes sociales, pero se puede perder. Explica que son de penetración baja y por ello no definen la campaña, pero se deben utilizar porque son económicas, fáciles de usar y versátiles, aunque hay que saber diferenciar los mensajes por cada una de las ellas.
Respecto de las encuestas, espera que los medios de comunicación sean lo suficientemente responsables para que las contextualicen, las interpreten objetivamente y no les den tendencia a favor o en contra de uno u otro candidato. Aunque también es consciente de que algunos medios están alineados y muestran su preferencia. De nuevo, como lo espera el País serio, decente y transparente, dice que lo ideal es que sean equilibrados y les den el mismo tratamiento a todos para que la gente contraste lo que dicen todos los candidatos.
“Pero no es así”, concluye.
Orlando Goncalves augura una enorme guerra de encuestas, en la que será evidente la masificación que les den los medios, pero espera un papel responsable de estos para que las contextualicen.