Por: Diego Calle Pérez.
Cansados y con hambre, la gente está que no aguanta más en cada campaña electoral, todos están agotados, el hambre de la tarde desmotiva a los que pegan el afiche y reparten el volante, no pagan hasta el lunes 14 de marzo, después de saber los resultados, eso le dijo uno de los invitados a otro que está buscando como llegar a la oficina del candidato, no importa el color, no importa si es la primera campaña que están haciendo. La motivación es mucha y la gente es poca. Vaya contradicción. Todo era mejor antes, le dice otro, de los que ayudan en la campaña.
La gente está que no da más y el hambre se está viviendo en las plazas de mercado, la gente está consumiendo menos y no necesariamente es por la papa más costosa, ni por el huevo más pequeño y su valor por las nubes, la realidad es la gente en las calles buscando que comer, los medios de comunicación no muestran, los bancos de alimentos de las diferentes diócesis dan cuenta de la realidad. La gente está ilusionada de otro candidato sea cualquiera el género, la gente quiere ver otras caras y otro panorama de país, hasta los que se denominan pequeños empresarios. La realidad de Colombia es una sumatoria de pequeños empresarios que favorecen en parte la economía nacional.
La gente está cansada y con hambre viendo las promesas de los candidatos que entre ellos están peleando por tener el mejor puntaje en votación. La gente está con hambre dice la FAO y dicen organismos nacionales como el DANE, aunque su director trate de hablar en otras palabras. Cansados y con hambre tienen la ciudadanía, comiendo promesas, que por meses trata de solucionar el gobierno nacional, para que no pierda credibilidad el candidato del partido político, que hace parte activa de las sesiones del capitolio nacional.
Cansados y con hambre un gran número de Colombianos, sin exagerar, hay 11 millones de nacionales viviendo de la miseria, en condiciones de extrema pobreza, en el estrato bajo bajo, que dan pena ajena, condiciones de aislamiento territorial, falta de agua potable, falta de ayudas humanitarias, falta de medicamentos, falta del mínimo vital de consumo de alimentos, jóvenes con falta de peso y masa corporal. Cansados y con hambre en medio de los conflictos, que agobian un país, que parece, en una guerra, un país que se desborda, cada cuatro años, en campañas electorales que solo quedan los votantes: “cansados y con hambre”.