Por:

Mauricio Zuluaga Ruiz

 

La que pudo ser una histórica presentación de Colombia en una Olimpiada, fue simplemente una buena actuación. Con dos medallas en el bolsillo al final de la primera semana y al menos cuatro posibilidades más de llegar al podio, la delegación nacional esperaba superar el número de preseas (2) que se consiguieron en Atenas, hace cuatro años.

 

El progreso se notó en el protagonismo que han ganado nuestros deportistas en una olimpiada. Prácticamente la mitad de los colombianos estuvo entre los mejores 40 en sus respectivas pruebas (ver gráfico), la mayoría de ellas con al menos un centenar de participantes.

 

En gran número se cumplió con las marcas esperadas, como los nadadores que lograron una nota sobresaliente, pues aunque ninguno de los cinco representantes estuvo en las semifinales, lograron batir siete récords nacionales. Ómar Pinzón, quien bajó cuatro de ellos, señaló que "los resultados fueron buenos, pero tenemos que mejorar para llegar a una final". Además aseguró que comenzará de inmediato su preparación para Londres 2012.

 

La únicas preseas que se lograron salvaron la participación de Colombia, hoy nos queda la esperanza, que con un poco más de patrocinio en muy poco tiempo podremos alcanzar una mejor posición, pues bajo la mirada atenta de un pueblo emocionado, la delegación colombiana siguió dando la batalla en las disciplinas y tuvo que conformarse con los cuartos lugares de María Luisa Calle (prueba por puntos de ciclismo), Andrés Jiménez (ciclismo BMX) y Leidy Solís (69 kilogramos en levantamiento de pesas).

 

Es necesario destacar lo hecho por el clavadista antioqueño Juan Guillermo Urán, quien se clasificó a las series finales en trampolín de 3 metros, plataforma 10 metros y plataforma sincronizada, esta última junto a su compatriota Víctor Ortega.

 

Regresa a casa con la satisfacción de haber ocupado las casillas diez, doce y seis en cada una de las modalidades.

 

La gran amargura nacional se dio en el boxeo, disciplina a la que el país llegó con cinco púgiles (Óscar Rivas, Jhonatan Romero, Eléider Álvarez, Deivis Julio y Darley Pérez). Ninguno de ellos pudo superar las fases preliminares.

 

Las últimas preseas conseguidas sobre un ring fueron de bronce y estuvieron a cargo de Clemente Rojas y Alfonso Pérez en Munich 1972.

 

Terminó la aventura de Colombia en los Juegos Olímpicos 2008. Desde el mismo domingo, cuando se apagó la antorcha en Pekín, decenas de sueños comenzaron a construirse con miras a Londres 2012, donde nuevamente los "cafeteros" intentarán demostrar que cualquier medalla sabe a oro en el país.