“El círculo vicioso de la criminalidad no se cierra con la fuerza pública”, asegura la diputada Orfa Nelly Henao. “La criminalidad está sobre diagnosticada: autoridades, expertos y personas del común, conocen sus causas y están de acuerdo en lo que se debe hacer para disminuirla, porque también hay consenso en que es imposible suprimirla”, afirma la Diputada, quien fue directora del INPEC, regional Antioquia – Chocó, y de las cárceles El Buen Pastor y El Pedregal de Medellín.

Como conocedora de las razones que llevan a hombres y mujeres a delinquir, del drama humano que encierran las cárceles, de las difíciles condiciones para la rehabilitación y de la estigmatización de que son objeto los pospenados, Orfa Nelly Henao habla de un círculo vicioso en el que permanecen atrapados miles de colombianos que sólo encuentran oportunidades en el crimen.

 


La Ex Directora Regional del INPEC comprende que la sociedad y, en particular, los empresarios, desconfíen de quienes han delinquido y han estado en la cárcel. Pero lamenta que como consecuencia del estigma, no les brinden oportunidades laborales que los persuada a alejarse de las actividades criminales.

Como solución efectiva, tanto para los pospenados como para los miles de jóvenes desempleados de los barrios populares en riesgo de caer en actividades delictivas, la Diputada conservadora propone que los empresarios participen en alternativas como la creación de cooperativas especiales en los barrios, para que pospenados y habitantes de barrios populares puedan trabajar en ellas.

Orfa Nelly Henao viene adelantando algunos contactos con empresas como Cedemoda, pero espera que Alcaldía y Concejo de Medellín y Gobernación y Asamblea de Antioquia piensen en aprobar políticas públicas que incentiven ideas como ésta, y se articulen a la inversión social que garantice que jóvenes y pospenados estén estudiando y trabajando.

“Definitivamente, invertir en educación y en empleo, es un excelente negocio para los gobiernos y para el sector privado. El costo social del crimen es demasiado alto: un solo día le cuesta cerca de 30 mil pesos por interno al Estado; un mes, 900 mil pesos; un año, aproximadamente 11 millones de pesos. Pero, en general, la criminalidad obstruye la inversión, el crecimiento económico y el desarrollo social”, concluye Orfa Nelly Henao.

La Diputada dice que es hora de actuar y espera que los gobiernos de Aníbal Gaviria, Sergio Fajardo y Juan Manuel Santos, inviertan unos recursos importantes en la solución del problema de criminalidad, solución que está a la vista.