La Comuna 6 debe ser declarada Territorio de Paz, pidió el concejal Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán. “Pero la decisión no debe provenir sólo de la Administración de Medellín ni de las autoridades militares y de policía, sino de la misma comunidad, incluyendo a los actores armados”, precisó el Concejal conservador, quien asistió este viernes, 18 de junio a una Mesa de Derechos Humanos y Convivencia en el barrio Doce de Octubre.

Los habitantes de este barrio del noroccidente de Medellín, han sufrido en los últimos días el recrudecimiento de la violencia por cuenta del enfrentamiento entre bandas de delincuentes.

 

El pasado domingo, 13 junio, personas no identificadas dispararon desde un taxi produciendo heridas a siete jóvenes y niños: cuatro estudiantes del Colegio Jesús María Valle Jaramillo, uno del Colegio Kennedy, un egresado de esta misma institución y una niña de 6 años. El hecho criminal fue rechazado por la Mesa de Derechos Humanos y Convivencia de la Comuna 6, la cual les reclamó a los actores armados respeto para la comunidad, en especial por los niños y niñas, que se han convertido en víctimas inocentes del conflicto armado.

Haciéndole eco al llamado de la comunidad del barrio Doce de Octubre, de donde es oriundo, Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán invitó a la comunidad a movilizarse, a rechazar estos hechos y a quitarles espacios a los violentos. A todos, incluyendo a los actores armados, les pidió conciencia y respeto por la vida, declarando la Comuna 6 Territorio de Paz, donde no se admita ni un herido ni un muerto más, con la esperanza que allí, finalmente, se pueda vivir con dignidad.

“En todo caso, es necesario que el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, el secretario de Gobierno, Felipe Palau, el secretario de Educación, Felipe Andrés Gil, y el personero, Jairo Herrán Vargas, apoyen y acompañen a la comunidad, interviniendo oportunamente para evitar que estos hechos lamentables sigan ocurriendo”, afirmó el concejal Nicolás Albeiro Echeverri.

El Corporado le recordó a la Administración que nunca en la historia se había hecho una inversión en la zona tan alta: 120 mil millones de pesos a través del Proyecto Integral Urbano –PUI-. Lo que le preocupa al concejal Echeverri, y es sobre lo que llama la atención, es que esa inversión debería verse reflejada entre las diferentes comunidades de la zona noroccidental, precisamente en paz y convivencia. “¿En qué estamos fallando?, se preguntó Echeverri Alvarán.