Roger Vélez y Jaime Ramírez, en Sinergia Informativa.

La doble calzada de la Conexión Vial Aburrá – Oriente será una realidad en 2024, para responder a la demanda vehicular que hoy en día viene superando las expectativas de esta obra puesta al servicio de la comunidad en agosto de 2019 y que ya tiende a colapsarse.

Este es un hecho ineludible, asegura Jaime Ramírez Ossa, fundador de la Asociación Colombiana de Túneles y Obras Subterráneas -ACTOS- y miembro de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros -SAI-, pues ya está construido el segundo tubo de la conexión, paralelo al túnel que actualmente está en servicio, y que ahora sirve para circulación de emergencia.

Jaime Ramírez Ossa, fundador de la Asociación Colombiana de Túneles y Obras Subterráneas -ACTOS-, y miembro de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros -SAI-.

“Solo falta vestirlo. Pero hay que habilitarle la vía a cielo abierto, con viaductos en el costado exterior, que será mucho más bonita y con una excelente vista”, dijo Ramírez en Sinergia Informativa.

El segundo túnel ya está listo. Las dos calzadas adicionales que permitirían la circulación desde el Oriente hacia Medellín, serían diseñadas pensando en ponerse al servicio en 2025 o 2026. Sin embargo, Jaime Ramírez dice que la demanda es tanta que debería estar diseñada en 2022, con la aspiración de ponerlas  en servicio antes.

Pero, al tiempo que es necesaria la ampliación del Túnel de Oriente, debe pensarse en la creación de alternativas viales en el Valle de Aburrá, diferentes a vías convencionales.

“No son suficientes las actuales vías del cañón del Aburrá que recibirán mayor flujo vehicular del Oriente por esta Conexión. El tráfico de las vías 4 G que estarán listas en año y medio y que llegará procedente del Atlántico, del Sur, del Centro y del Pacífico, demanda la creación de más túneles y sin acercarse más al rio”, sentencia Jaime Ramírez.

En nombre de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros y de la Asociación Colombiana de Túneles y Obras Subterráneas, Ramírez Ossa dice que hay que pensar en el Tren Metropolitano Subterráneo, para descongestionar a Medellín y el Valle de Aburrá y librarlos de la contaminación que produce el parque automotor. Ese Tren debe ir desde Manrique Oriental hasta Sabaneta y subir por la 30.Jaime Ramírez asegura que hay cómo hacerlo: sólo se necesita voluntad política.