Hay que estimular el consumo de los colombianos para enfrentar la desaceleración económica con que comienza 2009. En esta afirmación está de acuerdo el representante a la Cámara, Óscar de Jesús Marín, con el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga. Pero no lo está con que la estrategia sea bajar las tasas de interés para incentivar el endeudamiento, como lo solicitó Zuluaga al Banco de la República. El alto consumo de productos y servicios -precisa el Representante antioqueño- debe ser el resultado de la capacidad adquisitiva de los trabajadores, y ésta sólo se alcanza con un salario mínimo digno y acorde con la realidad económica del país.
El representante Marín sigue sosteniendo que el gobierno quedó en deuda con la clase trabajadora. Asegura que con el aumento del salario mínimo de sólo 7.67 %, equivalente a la inflación de 2008 en Colombia, a los ciudadanos que ganan un salario mínimo se les redujo el sueldo.
Óscar de Jesús Marín plantea que cuando al salario mínimo se le aumenta el mismo porcentaje de la inflación, el Gobierno está reconociendo la pérdida del poder adquisitivo de ese mismo salario. En consecuencia, se aumenta cero pesos. Y si a esa realidad se le suma el incremento real con que empieza el nuevo año, se puede deducir que el salario mínimo de los colombianos se reduce respecto del año anterior.
De acuerdo con el congresista Óscar de Jesús Marín, el ajuste del mínimo –que según él debió ser de por lo menos el 10 por ciento- no responde a la desaceleración de la economía que vive el país. Por eso invita a las centrales obreras y a los colombianos, en general, a unirse al grupo social en Facebook que exige la “dignificación del salario mínimo”.
