Agencia Virtual de Prensa –AVP-. Con esta expresión, el concejal de Medellín, Róber Bohórquez Álvarez, anuncia una campaña de prevención que debe convocar a ciudadanos de todos los estratos para evitar otra lamentable tragedia como la del Conjunto Residencial Space. Con este llamado, el Corporado pone en evidencia la actuación inescrupulosa de varios constructores, con la connivencia de funcionarios de las Administraciones pasadas y de algunos curadores, que han pensado en su propio interés sin que les importen las pérdidas materiales, de vidas y de la dignidad de los propietarios, residentes y vecinos de las edificaciones entregadas.
“Hay que parar las construcciones irresponsables y el crecimiento desbordado. Hay que acabar con los constructores irresponsables, sancionarlos y sacarlos del Municipio de Medellín. Hay que revisar el POT. Planeación debe tener la valentía de parar a constructores que le hacen conejo al Municipio y a la gente. Las compensaciones, bien manejadas, evitarían cobros como el de valorización y el atraso vial de 25 años de la Ciudad”, son algunas de las afirmaciones del concejal Bohórquez, quien también pidió una Auditoría Express para perseguir el pago de los 26 mil millones de pesos por compensaciones, y propuso crear una entidad integral encargada del control, monitoreo y seguimiento de las compensaciones urbanísticas.
Róber Bohórquez Álvarez puso la mano en el fuego por la administración de Aníbal Gaviria Correa, a quien reconoció como un hombre pulcro y serio, pero le recomendó que se desligue de la Alianza Medellín Antioquia –AMA-. Dice que confía en el camino diferente que tomó esta Administración en el compromiso de evitar la corrupción y lamenta que el gobernador Sergio Fajardo esté en mora de pronunciarse respecto de las denuncias penales y demandas civiles contra la empresa Fajardo Moreno que es de su familia, no obstante entender que la responsabilidad judicial es personal.
“El actual Departamento Administrativo de Planeación y la Contraloría deben desentrañar la verdad que se esconde detrás de aquellos constructores intocables y de los focos de corrupción y politiquería que se enquistaron detrás de la Administración Municipal, ocultando sus intereses particulares. Hay que quitarles la máscara de la transparencia y la legalidad, y dejar al descubierto su verdadero rostro. Y eso se logra con más control político, administrativo, fiscal y disciplinario”, enfatiza Róber Bohórquez, quien además invita a que este propósito no se quede en una reacción fruto de la indignación. Al Ministerio de Vivienda, a la Superintendencia de Industria y Comercio y a Planeación los impelió a no abandonar la vigilancia y el control de las constructoras, para que no dejen la sensación que su presencia en Medellín responde al show de la solidaridad.
El concejal Róber Bohórquez está seguro de que la vigilancia y el control permanentes van a evitar que las empresas constructoras le sigan haciendo trampas y esguinces a la ley. Ello implica igual control de las Curadurías. En consecuencia, se reducirá el riesgo en muchas edificaciones.