Los bosques tropicales representan el 40% de la superficie del globo terrestre y en ella habita el 80% de la biodiversidad en el mundo. Colombia tiene un buen porcentaje de su superficie cubierto con bosques tropicales, pero muchas de sus hectáreas están en riesgo.
“En Colombia tenemos ricos ecosistemas en La Amazonía y en el Pacífico, los cuales nos convierten en uno de los países más megadiversos del planeta. Sin embargo, lamentablemente estamos en máxima alerta: hoy la temperatura está llegando a los 27 grados, poniendo en peligro el reservorio de todo tipo de especies. La deforestación representa hasta un 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento global y al cambio climático”, manifiesta Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, representante a la Cámara.
El Representante antioqueño -quien es miembro de la Comisión Quinta de la Cámara, dedicada al estudio de temas ecológicos, ambientales y de recursos naturales- dice que la protección tanto de los bosques como del medio ambiente urbano y rural, en general, es un compromiso de todos.
“El Gobierno tiene compromisos con políticas y planes de manejo especiales de nuestros parques naturales nacionales y nuestros bosques tropicales, que ofrecen grandes posibilidades de ecoturismo. Pero la ciudadanía también debe hacer su aporte, consciente de que con modos de producción inadecuados se atenta contra esos valiosos ecosistemas. Su compromiso debe ser la lucha contra la deforestación, que es el primer paso hacia el calentamiento global y el cambio climático”, invita el “econgresista” Echeverry Alvarán.
El Representante conservador recuerda que la globalización no es sólo económica y cultural: la transfronterización, como la llama el “Econgresista”, tiene que ver también con fenómenos climáticos y ambientales que se desplazan como lo ha hecho el Covid-19. Por eso, el atentado contra los bosques tropicales y los recursos naturales en cualquier lugar del mundo, impactan en todos los rincones del planeta.
“El medio ambiente es el principal de los derechos de la humanidad, es imposible separarlo de todas las actividades humanas y económica. La salud y la vida de todos los humanos en cualquier lugar del planeta, dependen del respeto, cuidado, defensa y promoción del ambiente sano”, dice Echeverry.
Los bosques tropicales de Colombia cubren una superficie de más de 58 millones de hectáreas. 26,10 millones de hectáreas están en territorios de comunidades indígenas y 4.24 millones de hectáreas están localizados en territorios de comunidades afrocolombianas. Más del 51 % del total de los bosques del País están en territorios colectivos. Por eso estas comunidades son tan importantes para el desarrollo económico. De ahí lo necesario de su educación e incluso pago por prestar el servicio de protegerlos y evitar su deforestación.