El polémico Proyecto de Ley de Reforma a las Regalías, que pretende distribuir en todo el país los recursos de las regalías generadas por hidrocarburos, debe responder a una repartición equitativa, con verdadero impacto social, considera el representante a la Cámara, Víctor Yepes.

“Esas regalías deben convertirse en el instrumento real de la finalidad constitucional de nuestro Estado Social de Derecho, de brindar bienestar general a todos los colombianos, incluyendo a los habitantes de aquellas regiones no  productoras de recursos energéticos, para garantizarles dignidad humana”, precisa el Congresista liberal. Víctor Yepes ve con preocupación que dentro de los recursos del Sistema General de Regalías, se destine porcentaje al Ahorro Pensional Territorial, al Fondo de Ahorro y Estabilización, al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo de Compensación Regional, al Fondo de Participación de Entidades Productoras y al Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, y no se contemplen recursos en específico para  Educación y Salud.

El Representante y médico antioqueño asegura que la Salud es el tema más sensible de los colombianos. “Esta verdad de Perogrullo parece que se le olvida a los poderes ejecutivo y legislativo, cuando presentan y aprueban leyes que no contemplen este rubro, a sabiendas de que la seguridad social en Colombia  requiere de una profunda reforma que, finalmente, les permita a los usuarios recibir servicios de salud dignos”, aclara.

Igualmente se refiere a la Educación como un servicio público que debe ocupar las primeras páginas de los proyectos y programas del Estado colombiano. Por eso insiste en que destinar recursos de las regalías para la Educación y la Salud en todos los departamentos del país, sería una verdadera revolución, acorde con la Política de Prosperidad Democrática que lidera el presidente Juan Manuel Santos.

Sin embargo, ante la preocupación de varios congresistas por destinar estos recursos para las obras de infraestructura, Víctor Yepes propone que algunos rubros específicos se orienten a la construcción de obras físicas en las áreas de la Salud y la Educación, como hospitales y colegios.

“Definitivamente, el actual enfrentamiento entre congresistas que representan las localidades con producción de recursos y congresistas de regiones donde no la hay, y entre algunos que sólo buscan la construcción de obras, se resuelve con la distribución equitativa de las regalías en Salud y Educación, tanto en servicios suficientes, oportunos y de calidad, como en mejoramiento de la infraestructura necesaria para servirlos bien”, concluye Víctor Yepes.