El Día del Abogado, que se conmemora en Colombia este 22 de junio, es una oportunidad para reflexionar sobre el estado del Derecho y la Justicia en nuestro Estado Social, Democrático y Constitucional del Derecho y su papel en el fortalecimiento de la democracia colombiana.
Y habiendo tantas vertientes para abordar la reflexión, el papel del periodismo en el fortalecimiento de la democracia se cuela, para insistir en la urgencia de un periodismo responsable, el cual debe echar mano del Derecho para garantizar ese ejercicio serio y responsable.
A Andrés Úsuga, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás en Medellín, le preguntamos en Sinergia Informativa lo que piensa del periodismo colombiano, soberbio en muchos casos, creyéndose con todas las prerrogativas para sentirse por encima de la Justicia.
Ya lo decía Javier Darío Restrepo, padre de le Ética periodística en Latinoamérica, que era lamentable ver como muchos periodistas e, incluso, gremios periodísticos se han atrevido a afirmar que la Justicia no los puede alcanzar, que ni siquiera una Acción de Tutela los podía tocar, porque por encima está el derecho a la libertad de prensa.
Andrés Úsuga agrega que es lamentable cómo algunos periodistas acusan, juzgan y condenan sin respetar principios, valores y derechos constitucionales, como los principios de buena fe y de presunción de inocencia y el derecho al debido proceso y a la legítima defensa.
“Es común ver y oír a periodistas y opinadores litigando por micrófono y aplicando justicia. Definitivamente les hace mucha falta a los medios periodísticos que tengan buenos abogados en sus mesas de trabajo para que, de la mano del Derecho, del apoyo constitucional y legal, se informe y se opine con prudencia y responsabilidad”, dijo Andrés Úsuga en Sinergia Informativa.
El Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás dice que el “Derecho nació para limitar el poder”.
Y aunque a la cofradía de periodistas que se sienten intocables y acostumbran a hacer uso del “poder” de sus medios para proceder con la tradicional “solidaridad de cuerpo”, para soslayar, incluso, mandatos constitucionales y legales, el Derecho debe estar en las mesas de trabajo periodísticas para “limitar el abuso del poder” de muchos periodistas que, como decía Javier Darío Restrepo, “tras la armadura de la libertad de expresión, pretenden burlar la justicia”.
El periodismo libre es fundamental para fortalecer la democracia. Pero como dice el mismo derecho fundamental que lo demanda, se debe garantizar el derechos a informar y recibir información veraz e imparcial. Ello exige responsabilidad, sin la arrogancia de afirmar que ningún instrumento legal puede proceder contra la prensa.
Con el apoyo del Derecho en las mesas de trabajo periodísticas, gana el periodismo en credibilidad y responsabilidad, haciéndole un grueso favor a la democracia.