Sin humo blanco terminó otra reunión entre los senadores Olga Suárez Mira, Liliana Rendón Roldán y Gabriel Zapata Correa; los representantes a la Cámara Germán Blanco, Nidia Marcela Osorio, Juan Diego Gómez y Juan Carlos Sánchez; y el dirigente conservador del Norte y Occidente de Antioquia, Jorge Arango.
Esta vez tampoco fue posible que se pusieran de acuerdo en torno al nombre de su precandidato a la Gobernación de Antioquia por el Partido Conservador, entre los aspirantes Óscar Darío Pérez, César Eugenio Martínez y Carlos Arturo Betancur.
“Definitivamente, los principios no se pueden negociar”, afirmaron la senadora Liliana Rendón y el representante Juan Carlos Sánchez, quienes abandonaron la reunión por falta de garantías.
El “Florero de Llorente” fue la Alcaldía de Itagüí. Desistir de aspirar a ella fue la exigencia de los congresistas Olga Suárez, Germán Blanco y Nidia Marcela Osorio, como condición para apoyar a Carlos Arturo Betancur como el precandidato a la Gobernación de los dos matices en negociación.
“La condición sine qua non apoyarían a nuestro aspirante por encima del diputado Martínez y el ex senador Pérez Pineda, fue que nuestro grupo político abandonara su pretensión de ocupar nuevamente la Alcaldía de Itagüí, dejando solo en la contienda electoral del 30 de octubre a su candidato, Carlos Andrés Trujillo. Y en eso no estamos dispuestos a ceder”, enfatizó el representante Juan Carlos Sánchez.
Según Sánchez Franco, tanto él como la senadora Liliana Rendón y el precandidato Carlos Arturo Betancur, sienten que la propuesta es un atentado contra sus principios políticos y contra las garantías democráticas de los habitantes de Itagüí.
Dicen que no pueden engañar a sus simpatizantes negándose a participar en las decisiones políticas y administrativas que los afectan directamente en su Municipio. Y aseguran que no pueden renunciar mediante un “canje”, al espíritu de nuestra democracia participativa, con arreglos que van en contra del deseo y la alternativa popular de los habitantes de Itagüí de elegir al alcalde de su predilección, y no al alcalde de la repartición burocrática entre sus dirigentes políticos.
“No hubo una propuesta sustancial en la discusión, que satisficiera las aspiraciones políticas del Partido Conservador, y el respeto por las expectativas de los antioqueños y los itagüiseños –concluyó Juan Carlos Sánchez-. Por nuestra parte (la de la senadora Liliana Rendón, el ex alcalde Carlos Arturo Betancur y yo), este proceso llegó a su fin”. ”.