El senador por el Partido Conservador Colombiano, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, anunció que su voto será negativo al ítem de la reforma tributaria que pretende gravar las pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes de los colombianos. Su argumento es muy sencillo y claro: las pensiones no son “salario” ni “honorarios” y, por tanto, no deben tratarse de la misma manera.
“La Sentencia de la Corte Constitucional C-177 de 1998 precisa que la pensión de vejez es fruto del ahorro forzoso del trabajador durante toda la vida laboral y no se trata de un subsidio o una dádiva que otorgue la Nación. Es, según la jurisprudencia, un reintegro de lo debido al trabajador. La Corte es clara en afirmar que la pensión es un derecho constitucional de amplia configuración legal. Y la Sentencia es insistente en asegurar que se trata de un derecho que no es gratuito, pues surge de una acumulación de cotizaciones y de tiempos de trabajo efectuados por el trabajador”, recoge el Senador conservador de la jurisprudencia constitucional.
Echeverry Alvarán comprende la importancia de que las personas naturales participen en el recaudo del impuesto sobre la renta, pero cree que es demasiado gravoso y regresivo lo que se propone el Gobierno del presidente Gustavo Petro a través de la reforma que lidera el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo.
El Senador del Partido Conservador es enfático en afirmar que la pensión de vejez, de invalidez y de sobrevivientes es un derecho adquirido y que imponerle un impuesto afecta el poder adquisitivo de los jubilados y su mínimo vital. Además -como lo manifestara la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, en defensa de los pensionados- estos son sujetos de especial protección porque son personas vulnerables y económicamente improductivas y no pueden ser tratadas en igualdad de condiciones que la población trabajadora.
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Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán agrega que la propuesta de imponer un gravamen oneroso a los pensionados vulnera el Principio de la Confianza Legítima, primero, si se tiene en cuenta la declaración de la Procuradora, que se trata de “personas en situación de debilidad manifiesta y que pertenecen a grupos de especial protección”, y segundo, porque lo que se propone el Gobierno de Gustavo Petro es una decisión sorpresiva que no había sido prevista por los pensiones por vejez, invalidez y sobrevivientes que dedicaron su vida laboral a ahorrar y a tributar en torno a sus salarios y honorarios, con el convencimiento de que cumplido el tiempo constitucional y legal para pensionarse, lo harían sin nuevos gravámenes.
Nicolás Albeiro Echeverry asegura que el Estado debe honrar los compromisos adquiridos con los ciudadanos y debe respetar y garantizar los derechos adquiridos por los colombianos que dedicaron su vida a trabajar para llegar a un día de júbilo como el de la pensión, sin que se les afecte con impuestos imprevistos e inconstitucionales.
