Por: Edwin Alejandro Franco Santamaría
Cierta desconfianza sentía un sector de la opinión pública con la selección Colombia de fútbol que participaría en el mundial de Rusia 2018, porque a su juicio el equipo no estaba en las mismas condiciones que en el mundial pasado y que por tanto le costaría trabajo hacer un papel igual o mejor, pues hay que recordar que en el torneo anterior nuestro equipo llegó hasta los cuartos de final. El partido contra Japón, que fue el primero que jugó, le dió la razón y el pesimismo aumentó, los restantes partidos retornaron algo de confianza, se clasificó a los octavos de final y me parece que quedará para la historia el partido que jugó contra Inglaterra, en el que, aun cuando fue objeto de críticas, sale bien librada porque se esforzó, mereció ganar, incluso con el hecho de tener un árbitro que claramente estaba del lado del equipo inglés. De manera especial, fue este el partido que hizo que los integrantes de la selección y el cuerpo técnico fueran recibidos en Bogotá como triunfadores. Algo parecido le sucedió al equipo peruano, que fue recibido en su país como si hubiera ganado la copa, a pesar de que hace 36 años no iba a un mundial y a que fue eliminado en la primera ronda; no mereció salir tan rápido dicen los expertos, porque jugó bien este equipo, quieren que Ricardo Gareca continúe en el cargo de seleccionador nacional. México, que siempre llega como favorito o un mundial para llegar a cuartos de final o a las semifinales, y más en este cuando en su primer partido le ganó a la selección de Alemania, cuatro veces campeona del mundo, comenzó a desinflarse cuando perdió el último partido de la primera ronda y encontrarse con la incomprensible situación que a pesar de tener 6 puntos estaba eliminado y Corea del Sur lo metió en octavos al ganarle también a Alemania. Fue eliminado en esta fase por Brasil. Argentina deslumbró pero por lo bajo y no fue sorpresivo el hecho de que haya sido eliminado este equipo en primera ronda, de hecho, bastante trabajo le costó clasificarse al mundial en las eliminatorias; su primer partido contra Islandia auguró lo que se vendría, selección esta última en la que la mayoría de sus jugadores tienen como trabajo principal otras profesiones y el fútbol lo practican como pasatiempo. Un importante periodista deportivo argentino decía que la presencia de algunos jugadores en la selección argentina que no merecen y no tienen el nivel para estar es la máxima expresión de la decadencia del fútbol argentino, propuso que se empezara casi de cero con la selección de su país. En el caso de Panamá, sin lugar a dudas el hecho de clasificar al mundial por primera vez ya constituía un éxito y no se esperaba mucho de su participación en el mundial. Brasil, siempre favorito en cada mundial, también cayó en cuartos de final a manos de Bélgica, sin convencer mucho, porque aunque ganó dos partidos de la primera ronda, se dijo que por haberlo hecho contra Serbia y Costa Rica, a este último en los minutos finales, no era gran mérito, pues se trataba de equipos sin los quilates necesarios para un buen examen. En Uruguay estaban también fincadas las esperanzas de que llegara a las semifinales, pues junto con Brasil había superado los octavos de final, pero en cuartos fue eliminado por Francia, que fue superior.
En su columna de opinión el periodista argentino Jorge Barraza, mencionado líneas atrás, dice que algo nada bueno le sucede al fútbol suramericano, el hecho de que los equipos europeos hayan ganado los últimos cuatro mundiales es señal de ello y de que hay que hacer cambios.
Ojalá los equipos grandes de nuestro continente vuelvan a los épocas de gloria y de triunfo que los ha hecho ganar títulos en los mundiales de fútbol y los que van en ascenso como Colombia y Perú sigan en esa línea para que hagan mejores participaciones, porque lo que dice el experto argentino es verdad, no se entiende que de la región no haya salido campeón del mundo en los últimos 16 años. Ganarse el mundial de 2022 es casi una obligación para las selecciones de nuestro continente y particularmente para algunas de Suramérica.