Las obras de paisajismo del Proyecto Desarrollo Vial del Aburrá Norte – Doble Calzada Medellín – Cisneros, se iniciaron con la siembra de los primeros 400 árboles y arbustos de especies nativas y naturalizadas, dispuestos en arreglos acordes con las limitaciones del separador central, específicamente en lo relacionado con el ancho del sitio, la presencia de líneas  o cables aéreos, obras civiles y  señales de tránsito.

 

El gerente del Proyecto, Hernán Moreno Gómez, manifestó que el paisajismo se integrará como corredor biológico a las áreas verdes del Valle de Aburrá y a las quebradas que lo cruzan, permitiendo una conectividad biológica con el sistema de reservas de la región como el Parque Arví, el Parque Central de Antioquia, el Cerro Quitasol y las baldías, entre otros. 

El diseño de las obras de paisajismo contempla  arreglos lineales, replicas del paisaje tropical dominado por especies arbóreas nativas como el Choibá, el Abarco, Balaustre, Yumbé, Zapotolongo y Caracolí, especies gigantes de los bosques tropicales antioqueños y colombianos. 

El gerente Moreno Gómez explicó que con el paisajismo se busca generar conocimiento y educación de las especies nativas y naturalizadas de Colombia, algunas de ellas en vía de extinción. 

La meta de las obras de paisajismo es el establecimiento de 9.000 individuos entre árboles y arbustos en el tramo Niquía – Hatillo, lo que garantizará una mejora sustancial en el paisaje de esta importante doble calzada, así como el incremento.