Por: Eugenio Prieto Soto

“Las empresas estatales de telecomunicaciones que representan el ahorro público de muchos colombianos como merecen  respaldo y apoyo en la prestación de servicios en escenarios de competencia frente a operadores privados”: senador Eugenio Prieto. (Partido Liberal).

El nuevo entorno del sector de las TIC, en un escenario de libre competencia y tratados de libre comercio, como el TLC con Estados Unidos, exige a los proveedores estatales de servicios de telecomunicaciones para su sobrevivencia y competitividad, la adopción de un conjunto de decisiones muy complejas en las que deben participar perentoriamente las administraciones territoriales y tenerse en cuenta la orientación regulatoria que expidan la Comisión de Regulación de Comunicaciones -CRC- y la Autoridad Nacional de Televisión -Antv-, dentro del contexto de la legislación vigente contenida en las leyes 1341 de 2009 y 1507 de 2012.

Empresas estatales de telecomunicaciones que representan el ahorro público de muchos colombianos como ETB, Emcali, Edatel, Emtel, ERT, Metrotel, Telebucaramanga, UNE-EPM, UNE-ETP, merecen  respaldo y apoyo en el ejercicio de una tarea tan difícil, como es la de prestar servicios de telecomunicaciones en escenarios de competencia, frente a operadores globales, sin generar un trato discriminatorio a favor de estas empresas del Estado, pero si reconociéndoles un trato equivalente al que se ha otorgado a las empresas privadas, muy seguramente estarán en condiciones de generar rentas para ser reinvertidas socialmente y al mismo tiempo prestar servicios óptimos que contribuyan positivamente en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas  y en el desarrollo colectivo de la sociedad.

 

En el caso específico de UNE-EPM, con tres características complejas; el origen estatal del ciento por ciento del capital, la prestación de servicios fijos y el hecho de ser sustancialmente un proveedor local y regional de servicios, no veíamos con optimismo su futuro, máxime, después de un conjunto de situaciones  como el no ingreso en forma directa  de los operadores estatales en el mercado de la telefonía móvil celular, la forma como se utilizó la licencia de PCS por el operador estatal, que más bien se convirtió en el tercer celular; el ingreso de los operadores locales en el negocio de la telefonía de larga distancia cuando ya el servicio se encontraba en proceso de marchitamiento; los pocos desarrollos y bajos beneficios derivados de la explotación de la banda de frecuencia de 3.5 GHz (wi Max), las restricciones que han tenido los operadores fijos para incursionar en el mercado móvil; los obstáculos a la neutralidad tecnológica que han impedido desarrollos plenos del protocolo IP y las asimetrías que se registran entre servicios asimilables como son los de valor agregado de video y el servicio de televisión por suscripción.

Hoy, la realidad es otra, estas empresas podrán incursionar en nuevos mercados. En el caso de UNE-EPM, prestar servicios móviles en banda ancha a grandes velocidades, como lo permite la banda de frecuencia de 2.5 GHz, y más adelante, operar como sustitutos de los móviles celulares y del PCS, y con la  expedición por parte de la Cntv, hoy en liquidación, del Acuerdo 02 del 4 de abril de  2012, por el cual se reglamentó la prestación del servicio de televisión abierta radiodifundida digital terrestre y con la reglamentación y puesta en vigencia del mandato contenido en el parágrafo 2, del artículo 14 de la ley 1507 de 2012  que les otorgará concesión para la prestación de servicios de televisión a los proveedores públicos de servicios de telecomunicaciones, deberemos continuar avanzando a pasos agigantados hacia la convergencia plena de las Telecomunicaciones en Colombia, incluyendo servicios como el de televisión que antes se había desarrollando en forma separada y de manera inconveniente.

Hacemos parte de la sociedad de la información, que se basa en la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones al desarrollo, en este entorno poder determinar políticas públicas locales a través de prestadores regionales de servicios de telecomunicaciones es una ventaja que sería imperdonable que no la sepamos aprovechar.