Para la senadora antioqueña Liliana Rendón, las pocas oportunidades que el Estado ofrece a la población infantil y juvenil de varias comunas de Medellín, están obligando a las familias a abandonar sus casas o permitir que sus hijos se vinculen a las bandas de delincuencia organizada.
“Necesitamos en Medellín la ayuda del Gobierno Nacional, pero éste anda muy distraído con los diálogos de paz. La fuerza que ha cogido la violencia en Medellín es muy grande y sólo se detiene con el fortalecimiento de la fuerza pública y los programas estatales”, dijo la Senadora Conservadora en SINERGIA INFORMATIVA.
Muchos padres de familia, por su condición económica y social, no logran vincular a sus hijos a las escuelas. Muchas madres cabeza de familia tienen que salir a trabajar y dejan a sus hijos solos todo el día. “Hay una ausencia total de autoridad que es reemplazada por los jefes de las bandas, y como no hay suficiente oferta institucional, los menores terminan ingresando a la ilegalidad ante la indiferencia de los padres que ven normal que sus hijos pertenezcan a una banda”, señala Liliana Rendón.
Para la Senadora es importante que los programas que han dado resultado en otros gobiernos tengan continuidad.