Mario Agudelo, desmovilizado del Ejército Popular de Liberación –EPL- en 1991, se niega rotundamente a conmemorar los 30 años de desmovilización y desarme de este grupo guerrillero al lado de las FARC. Según Mario Agudelo, quien fue Diputado de Antioquia y Alcalde de Apartadó por el movimiento Esperanza, Paz y Libertad –EPL-, esa es la pretensión de Álvaro Villarraga, politólogo que siempre ha negado el exterminio de Esperanza, Paz y Libertad y que ahora está proponiendo que se realice un acto conjunto entre todas las organizaciones que han protagonizado procesos de Paz en Colombia.
“Realizar una conmemoración conjunta no es más que un acto de vileza que pisotea la memoria de cientos de compañeros, amigos y ciudadanos que fueron sometidos al más infinito terror por apoyar el proceso de paz del EPL”, explica Agudelo.
Agrega que cada proceso de paz ha sido diferente, que la etapa de posconflicto de cada uno ha estado marcada por asimetrías.
“El sello particular del proceso de paz del EPL y su etapa de posconflicto fue el exterminio, el cual tuvo como responsable principal a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC-EP-, marca tétrica que lo diferencia absolutamente de todos los demás procesos de paz”, precisa.
Mario Agudelo -quien es el representante de 842 víctimas del exterminio de Esperanza, Paz y Libertad, a las cuales la Justicia Especial para la Paz les reconoció su condición de víctimas en audiencia de imputación de cargos en diciembre de 2019- dice que no estará en la conmemoración de los 30 años de desmovilización y desarme del EPL, si en ella estarán presentes quienes niegan el exterminio y fueron los autores del mismo.
“No aceptaré que se minimicen los alcances de los logros obtenidos en el escenario de la justicia transicional, en el que Esperanza, Paz y Libertad ha sido reconocida como víctima de un exterminio. Seguiré en la ruta trazada para que en la JEP el caso Esperanza, Paz y Libertad tenga el trámite que se merece. Y seguiré con la demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que el Estado colombiano también responda por este exterminio”, sentencia Agudelo.
Él y los miembros del Comité de impulso para el reconocimiento de Esperanza, Paz y Libertad como víctima colectiva del conflicto armado en Urabá no aceptarán lo que denominan “farsa” de quienes quieren desconocer los episodios de tragedia, rearme y violencias recicladas.
Mario Agudelo insiste en que no se puede soslayar que las FARC fueron protagonistas del exterminio de 842 miembros de Esperanza, Paz y Libertad en desarrollo de dos motivaciones: “éramos traidores a la revolución, de una parte, y además fuertes competidores políticos de la Unión Patriótica –UP- que ostentaba fuerte poder político en el eje bananero de Urabá”.