A la espera de una pronta aplicación, sigue el Acuerdo que ordena la implementación del día de los deportes a motor en escenarios idóneos en la ciudad, para la práctica de estas disciplinas. Según la concejal Regina Zuluaga, autora del Proyecto, ya es hora de que la Administración se decida a estimular y a apoyar a las personas que disfrutan de este tipo de deportes, para que lo realicen legalmente, sin riesgos para ellos mismos y para la ciudadanía, en general.

La Concejal conservadora lamenta que tanto autoridades de tránsito como de policía persigan a motociclistas y automovilistas como si fueran criminales, y sólo porque buscan esparcimiento, recreación y deporte en las calles de la ciudad. No obstante, comprende la necesidad de imponer el orden, la seguridad y la tranquilidad en los espacios públicos que no son los adecuados para la práctica de estos deportes.

Por eso, Regina Zuluaga insiste en que el Municipio de Medellín debe dirimir cuanto antes la paradoja que los deportes a motor representan para sus diferentes actores: sus practicantes son deportistas clandestinos que deben huir como delincuentes; las autoridades de tránsito y de policía prefieren ciudadanos dedicados al esparcimiento y al deporte, pero los persiguen como antisociales; la ciudadanía también los quiere dedicados a la recreación, pero los denuncia por perturbar la tranquilidad y poner en riesgo sus vidas y la de los demás; la Administración habla de recreación y deporte para prevenir la delincuencia, pero aún no ha hecho nada efectivo para que los deportistas a motor no se comporten y se sientan como delincuentes, y el resto de la sociedad los señale como criminales.

La Concejal conservadora sigue esperando que la Administración invierta en escenarios idóneos para la práctica de los deportes a motor, con todas las medidas de seguridad para que los jóvenes no expongan sus vidas. Por el momento, se creará una comisión accidental especial para garantizar la aplicación de este Acuerdo, aprobado unánimemente por el Concejo Municipal

También espera que sean llevados en exhibición a todos los barrios de la ciudad, como eventos juveniles de convivencia e integración.

“Definitivamente aquí hay mucho talento, hay muchos campeones potenciales de talla nacional e internacional, pero hay muy poco apoyo de las administraciones locales, departamental y nacional”, lamenta Regina Zuluaga Henao, quien ve la solución en espacios dignos con seguridad, tanto para los motociclistas y automovilistas, como para los aficionados y comunidad, en general, “que tiene todo el derecho a evitar las invasiones del espacio público, el ruido y el riesgo que los deportes a motor generan”, afirma.