La situación del sector de la hotelería y alojamiento en Medellín es muy complejo: la ocupación es del 53%, cifra que sólo se compara la ocupación de varios años atrás. Según Sandra Restrepo, directora de Cotelco – Antioquia, la ocupación ha caído ocho puntos porcentuales en lo corrido del año, en comparación con el año 2023.
A causas objetivas como el IVA aplicado desigualmente al sector -el cual debería ser diferencial- y la presencia creciente y no regulada de las viviendas turísticas, se suma el estigma que pesa sobre Medellín como ciudad insegura y dedicada a la prostitución sin control y a actividades sexuales que involucran a niños, niñas y adolescentes.
La paradoja que ha producido la incursión de la política en el sector, ha llevado a convertir la satisfacción de que Medellín se haya convertido en el primer destino turístico de Colombia en el señalamiento ominoso de la ciudad del vicio, la prostitución, de la muerte de extranjeros y de la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes. En ese señalamiento estigmatizante hay responsabilidad del alcalde Federico Gutiérrez, quien ha recurrido a la publicidad en busca de réditos políticos, sin medir las consecuencias del estigma, materializado, entre otras, en la baja ocupación hotelera y en el Impacto negativo sobre el sector turístico, en general.
