Por: Rodolfo Correa*
El tirano Nicolás Maduro quiere llevarse de Colombia a la empresa Monómeros S.A. que provee 45% de los insumos para la producción agropecuaria nacional y, para ello, quiere aprovechar como escenario el nuevo proceso de diálogo entre su régimen dictatorial y la oposición cívica venezolana, que se instaló el pasado viernes 13 de agosto en México, bajo el acompañamiento del Gobierno de Noruega.
Así lo expresó durante una sesión de los teatros periodísticos que acostumbra montar para mostrar su autoritarismo, esta vez, durante el desarrollo del tinglado al que llama Consejo Superior de Economía, donde ordenó que se tramitara la solicitud para que le sea devuelto el control societario de la empresa de fertilizantes a la estatal Petroquímica de Venezuela – Pequiven, con el propósito de “reincorporarla a la cadena productiva nacional” que, por cierto, el régimen socialista ha dejado en ruinas.
Dijo Maduro en ese momento: “Pido que se haga un documento de todos los productores venezolanos para que Jorge Rodríguez lleve como punto fundamental en la primera sesión del diálogo, la firma de un documento para que la empresa Monómeros se le regrese a su dueño: Pequiven (…) Si todo se está poniendo en su lugar, Monómeros debe volver a sus dueños, a su matriz, para que todos los productos vengan a Venezuela a contribuir en la recuperación económica e integral del país”.
¿Qué implicaciones tendría la eventual situación de permitir que esta empresa estuviera bajo el control de la dictadura venezolana? Sencillo: la quiebra de la agroeconomía nacional y el colapso del sistema alimentario del país.
Recordemos que Monómeros S.A. surgió en 1967 como sociedad de responsabilidad limitada, con participación inicial del Instituto de Fomento Industrial, IFI, la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, y el Instituto Venezolano de Petroquímica, IVP; pero el 18 de abril de 2006 Ecopetrol y el Instituto de Fomento Industrial colombiano, vendieron su participación accionaria a su socio Petroquímica de Venezuela S.A., Pequiven, y después de esta transacción la participación de Pequiven en Monómeros es de 100%.
Pero en 2019 y como resultado de la estrategia “Plan País” propuesto por Guaidó para recuperar activos venezolanos y evitar el despilfarro del régimen de Maduro, el Gobierno de Colombia facilitó la designación de una nueva junta directiva designada por el Presidente interino de Venezuela.
Hoy, Maduro quiere recuperar esta empresa que es su “joya de la corona” y si lo permitimos la economía colombiana estaría al borde de la catástrofe, por lo que este asunto ha superado el límite de la seguridad alimentaria y se ha convertido en un asunto de seguridad nacional.
Es momento de pensar seriamente en la posibilidad de hacer uso de la expropiación según lo previsto en el artículo 58 de nuestra Constitución Política, el cual indica que: “En los casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa – administrativa, incluso respecto del precio” y darle a Maduro una dosis de su propia de medicina.
*Secretario de Agricultura de Antioquia