Por: Diego Calle Pérez
A pocos días de salir de la Gobernación, Sergio Fajardo debería replantear su vida política, porque sus últimos años son un desastre como mandatario y como matemático. Sus declaraciones en radio y en televisión son un desacierto a lo que trata de resaltar en su gobierno del lema “la más educada”. Sergio Fajardo y Federico Restrepo no están dispuestos a admitir que la culpa es de ellos mismos, por ese desespero de perdurar donde ya no podían fortalecer la imagen de transparentes e impolutos.
Perdieron en Medellín y en los municipios del Área Metropolitana, donde se confiaron del voto de opinión y del voto “académico” que los blindaba hace años atrás. Nunca compartimos las tesis del matemático, su tarea como comunicador desde el programa Zanahoria dio al traste con su pírrica campaña de pregonar, en vez de practicar lo que tanto criticaba de los partidos tradicionales.
Nunca reconoce que los avances logrados en sus administraciones tanto en Medellín y Antioquia se debe más a sus antecesores que a sus propuestas que no pasaron más allá de un proyecto de construcciones civiles y de escudarse en un tema tan sensible como la educación, desconoció el campo y las carreteras fueron la menuda de la contratación.
Fajardo nunca consolido una estrategia de partido político y para más ejemplo su ambición de ser candidato presidencial sin construir equipo nacional, no creo que Federico Restrepo lo acompañe a semejante Quijotada como el Sancho que replica sus frases sin emoción alguna. Sergio Fajardo se equivoca al creer que deja la impronta de la “más educada” en un departamento con un puesto muy bajo en los niveles que la miden, unas subregiones con miles de contrastes y una brecha de pobreza muy marcada.
Pareciera se le olvida a Sergio Fajardo que la política tiene reveses y más para quien llego persiguiendo en una forma de revancha a sus antecesores. No hay explicación alguna para muchos comportamientos del que se escuda de profesor y dice desconocer sus responsabilidades ante la procuraduría como funcionario que debe conocer el reglamento de lo público, como el caso del título minero del esposo de Beatriz White.
También es el momento para decir, Sergio Fajardo llego hace 12 años atrás donde los partidos tradicionales se desgastaron por consolidar una hegemonía, rompiendo Sergio Fajardo el paradigma. Hoy saliendo de la Gobernación más educada, deja el paradigma de una deuda pública millonaria y una gestión que se mide por el puesto tan bajo en la educación, que sorprendió hasta la propia Ministra Gina Parody. Fajardo ya se va y Federico Restrepo no llegó.