Vladimir Jaramillo

Dos grandes preocupaciones ambientales trasnochan al alcalde de Girardota, Vladimir Jaramillo. La primera es la explotación que vienen haciendo desde hace 50 años varias empresas mineras que, debido al crecimiento urbanístico, han quedado en inmediaciones de barrios como Montecarlo, Juan XXIII y Girardota – La Nueva, donde se están sintiendo los efectos ambientales de su actividad industrial.

“Nuestra situación es muy compleja porque esas empresas tienen títulos mineros y licencias ambientales desde hace varios años. Me pregunto: ¿Estamos condenados a seguir sufriendo los efectos nocivos de esta explotación minera? ¿O es posible que el Alcalde y el Concejo Municipal detengan dicha explotación?”, plantea el Alcalde.

Por lo pronto –responde- la Administración de Girardota apoyará la Acción Popular que interpondrán los vecinos afectados por las empresas mineras. Por otro lado, buscará modificar el Plan Básico de Ordenamiento Territorial –PBOT- para impedir la minería en el Municipio y proteger el ambiente, la salud y la vida de los girardotanos.

“Soy amigo de los industriales y de los empresarios, a sabiendas de que 17 mil millones de pesos ingresan al Municipio por Industria y Comercio. Pero está claro que las empresas que no sean amigables con el medio ambiente tienen que salir”, afirmó el alcalde Vladimir Jaramillo García.

La segunda preocupación del alcalde Jaramillo García tiene que ver con las zonas limítrofes del Municipio en el occidente, el oriente y el norte, donde se ha evidenciado el desabastecimiento de agua como consecuencia de la ganadería extensiva que está acabando con los bosques y afectando la riqueza hídrica.

Le alegra que la Corte Constitucional haya emitido la Sentencia T-622 de 2016 que obliga al Gobierno Nacional a reconocer el Rio Atrato como una entidad sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado. Para Vladimir Jaramillo un precedente jurídico del cual pueden echar mano los alcaldes para proteger sus recursos hídricos y el aire sano amenazados por la ganadería y por la minería.

Por lo pronto, le satisface que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá haya suscrito con los municipios de la Subregión el Convenio “Plan Quebradas” para la mitigación, conservación y protección de 19 microcuencas. La Quebrada El Salado abarca 18 veredas de Girardota, y quedó incluida en el Convenio.

El “Plan Quebradas” se firmó en Girardota, tal vez como  reconocimiento a la labor de siembra de árboles y protección de nacimientos de agua que desde el inicio de su gobierno ha venido haciendo el alcalde Vladimir Jaramillo: ya van 16 mil; se propone sembrar 54 mil por su cuenta, pero con recursos anunciados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá espera pasar de cinco a 17 guardabosques para sembrar 100 mil árboles y de esta manera ayudar a reducir el déficit de 700 mil árboles de la Subregión.