Al conversar con el gerente del Hospital General de Medellín, Mario Fernando Córdoba, se viene a la cabeza una paradoja: si tiene tantos reconocimientos a nivel nacional e internacional, ¿por qué lo “joden” tanto?
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Ante la evidencia de la real existencia de la paradoja, el gerente Mario Fernando Córdoba atina a decir que es lógico que siendo una entidad pública, dirigida por funcionarios y servidores públicos, estén sujetos a la constante vigilancia fiscal, disciplinaria, penal y política.
El Gerente del Hospital General de Medellín -HGM- se muestra consecuente con esta realidad, por lo que, además, considera necesario que haya vigilancia y control para corregir lo que haya que modificar, evitar detrimentos del erario y seguir mejorando en la prestación de un servicio que no sólo es público sino fundamental: la salud.
Sin embargo, Córdoba precisa que una cosa es la vigilancia y el control y otra muy diferente y delicada es el señalamiento de que el Hospital es un nido de corrupción, que el gerente es un corrupto y que quiere quebrar la Institución.
“Pero hasta el momento no ha habido señalamiento de responsabilidad y, mucho menos, sanción. Seguimos abiertos a los requerimientos de control, estamos abiertos a la vigilancia, porque no estamos exentos de cometer errores y, al contrario, esos seguimientos nos permiten mejorar constantemente”, explicó el Gerente del HGM en Sinergia Informativa.
El Gerente del HGM considera igualmente importante el control político porque éste permite el mejoramiento continuo.
No obstante, cuando el control político está inspirado en intereses personalísimos revanchistas, no permite mejorar y, al contrario, retrasa los procesos administrativos en perjuicio del interés general. No es constructiva, porque no ve nada bueno de lo evidentemente hecho y demostrado.
“No ven si no un punto negro diminuto en un gran lienzo blanco”, explica Córdoba.
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Mario Fernando Córdoba considera que lo objetivo son los reconocimientos nacionales e internacionales de un ícono para la Ciudad y el País como es el Hospital General de Medellín, además referente en la prestación del servicio de salud con calidad.
El HGM es el único hospital público de nivel superior de complejidad que existe en Antioquia, orientado a prestar un modelo de servicio que no sólo involucre al paciente sino a la familia. Presta atención desinteresada sin fijarse en si el paciente es nacional o extranjero, si tiene seguridad social o no… Todos tienen las puertas abiertas, especialmente si es una persona vulnerable. El derecho fundamental autónomo se respeta plenamente en el Hospital General de Medellín: esa es la misión de ser un hospital publico de alto nivel de complejidad.
En cuanto a la administración del Hospital, Mario Fernando Córdoba recuerda que el Hospital tenía una cartera cercana a los 350 mil millones de pesos con vencimientos que llegaban a laso 680 días de cartera. Hoy está en 252 días y no llega a 180 mil millones de pesos.
“Todo debidamente soportado y seguimos facturando, lo que nos permite trabajar sin afugias”, manifiesta Córdoba.
Gracias a los muchos avances administrativos, científicos, en infraestructura, en servicios y, en general, en calidad en la prestación del servicio de salud, el Hospital General de Medellín parece una clínica privada, lo que según su Gerente no sólo se ve sino que se siente. Cree que ese es el mejor legado del Hospital “Luz Castro de Gutiérrez” que en agosto cumple 74 años.
