El Área Metropolitana del Valle de Aburrá hizo la presentación de la “Huellatón”, campaña que realiza desde 2015 con el objetivo de generar conciencia sobre las afectaciones que produce el uso de la pólvora en la fauna silvestre, la flora y los animales de compañía.
Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo que la Entidad continúa con la estrategia de alzar la voz por los que no tienen voz.
“Durante la época de diciembre la ciudadanía empieza a utilizar pólvora y demás, convirtiéndose en una situación adversa para los animales y para toda la fauna. Por eso, con esta campaña queremos proteger la vida de los ciudadanos y de todos los animales de compañía”, manifestó.
Palacio Cardona agregó que más de 250.000 personas movilizadas y 90.000 árboles sembrados son algunos de los impactos de la “Huellatón”, una iniciativa que se ha convertido en la voz de los que no pueden ser escuchados y que ha permitido la articulación de diferentes entidades públicas, sociales y privadas que claman por celebrar la vida sin pólvora.
Recordó que el uso de pólvora o de artefactos pirotécnicos sin autorización está sancionado por el Código Nacional de Policía y Convivencia con decomiso de los artículos, multas hasta de 936.000 pesos y sanciones penales. Igualmente, los padres de familia que permitan la manipulación de pólvora por parte de menores de edad, podrán recibir una sanción económica y ser reportados ante el ICBF.
Los animales silvestres y domésticos también sufren con la quema de pólvora, pues las detonaciones y los efectos luminosos de la pirotecnia pueden generar efectos en las especies de fauna silvestre que habitan el ecosistema urbano. Animales como aves, pequeños mamíferos, anfibios y reptiles pueden sufrir las siguientes afectaciones:
● Quemaduras.
● Traumatismo severo especialmente en el sentido visual y auditivo.
● Afectaciones en las extremidades de las aves por detonaciones.
● Aturdimiento, sobreexcitación y sensaciones de perturbación de la localización, lo que desencadena una respuesta de huida que puede provocar choques con estructuras.
En el caso de los animales domésticos pueden presentarse algunas sensaciones como:
● Taquicardia, temblores, insuficiencia respiratoria, aturdimiento, estrés, pérdida del control y temblor.
● Los perros pueden sentir temor y huir, siendo víctimas en algunas ocasiones de accidentes o pérdidas.
● Los gatos suelen correr detrás de los explosivos por curiosidad e ingerirlos, ocasionando lesiones y en algunas oportunidades pérdida de la vista.
La calidad del aire también se ve comprometida durante la alborada y demás celebraciones decembrinas. A las partículas contaminantes generadas por la quema de combustibles fósiles, se suman gases contaminantes como el monóxido de carbono, óxidos de azufre, entre otros, que se concentran en el ambiente debido a las detonaciones de pólvora.